- La compañía cancela el Project Titan y recorta cientos de empleos.
- Centrará sus esfuerzos en el desarrollo de la tecnología de la conducción autónoma.
- Y cuidado, porque Tim Cook no descarta abandonar totalmente el asunto si no avanza adecuadamente.
- No basta con cualquier resultado: Apple necesita destacar en el sector de la automoción, la primera gran apuesta de Cook.
El proyecto del
iCar nunca ha estado del todo claro. Ni siquiera los propios directivos de Apple, con
Tim Cook (
en la imagen) a la cabeza, estaban convencidos del asunto. ¿Nos ponemos a fabricar coches, como hicimos con el Iphone y como hemos hecho con el iWatch, o nos dedicamos a desarrollar la tecnología de la conducción autónoma y nos asociamos a algún fabricante?
La duda ha estado presente desde que nació el llamado
Project Titan, en 2014. Durante estos dos años, las noticias acerca del iCar se han deslizado con cuenta gotas, y nunca han dado a entender que el proyecto avanzara según lo esperado. Hasta este lunes, que
Apple ha decidido cancelar el Project Titan y ha despedido a cientos de empleados.
El cambio de estrategia es, hasta cierto punto, lógico. Fabricar un automóvil es muy costoso si hay que partir de cero, que es el caso de
Apple. Cosa bien distinta es desarrollar la tecnología de conducción autónoma. Para eso sí que está preparada la empresa. Es decir, se dedicará al software y no al hardware. Un coche no es como un teléfono ni como un reloj.
Eso sí, la intención de
Tim Cook es desarrollar la tecnología más innovadora del mundo. Para eso fichó a
Bob Mansfield como director del proyecto, al que en agosto se unió
Dan Dodge, exempleado de BlackBerry y cofundador de QNX. En ellos recae la responsabilidad de llevar a buen puerto esta nueva etapa.
Etapa que Cook no quiere dilatar demasiado en el tiempo, toda vez que la carrera por la conducción autónoma ya ha comenzado y algunas compañías, como Google, han dado pasos importantes. Por eso, si el proyecto no avanza, el primer ejecutivo de Apple no descarta cerrarlo completamente. Ahora bien, necesita como agua de mayo que el asunto prospere. Es su gran apuesta innovadora.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com