• A pesar de que el especulador financiero nació en Budapest… no cae muy bien a sus compatriotas.
  • El ministro de Exteriores húngaro señala que "es peligroso que un país quiera influir en la política de otro".
  • Péter Skijjártó critica que ha habido demasiada interferencia de EEUU en sus problemas internos.
  • Ahora, con Trump, espera que la relación mejore: su posición respecto a los migrantes es similar.
  • Soros coopera con los demócratas y tiene influencia en la política exterior de EEUU de Obama y con los Clinton.
  • Además, posee redes de injerencia en más de 50 países, entre ellos España, donde es uno de los financiadores del Diplocat. 
George Soros (en la imagen), el magnate estadounidense de origen húngaro, está contra las cuerdas en el país que le vio nacer hace más de 86 años. Y es que Hungría prohibirá las ONGs financiadas por el especulador financiero que "sirven al capitalismo global y respaldan la corrección política en los gobiernos nacionales". Clara alusión a Soros como miembro del Nuevo Orden Mundial (NOM). Así lo anunció hace unas semanas el subdirector del primer ministro, Szilard Nemeth. Y eso a pesar de que Soros nació en Budapest. El hecho es que no cae muy bien entre sus compatriotas y menos entre el gabinete de Víktor Orban. En una entrevista para la cadena rusa RT, el ministro de Asuntos Exteriores y Comercio, Péter Skijjártó, ha señalado que "es peligroso que otro país quiera influir en los procedimientos políticos de otro". Es más, ha añadido que "resulta muy antidemocrático si alguien desde el extranjero quiere influir en los votantes húngaros". ¿De quién hablaba? Del USA de Obama y de Hungría. La medida que planea el Gobierno de Hungría (prohibir las ONGs financiadas por Soros) busca proteger al país de esa influencia externa. Y es que a Soros "no le gusta nuestro enfoque ni nuestras políticas", según Skijjártó. El responsable del Departamento de Exteriores húngaro ha mencionado que muchos políticos han podido estudiar en EEUU y Reino Unido, con becas de la Fundación Soros. Así, han podido conseguir habilidades y experiencia y luego volver a su país, pero Skijjártó ha recalcado que eso y la financiación de las ONGs cuando entran de nuevo a trabajar en el Gobierno "son dos cosas diferentes". Asimismo, ha criticado que ha habido demasiada interferencia de EEUU en sus problemas internos. Aunque ahora, con Donald Trump al frente de la Casa Blanca, espera que la relación mejore. Y es que su posición con los migrantes -una de las claves en política exterior- es similar: Hungría está en contra de la política de puertas abiertas de la UE, también es crítica con los refugiados y anunció la construcción de una segunda valla para frenar el flujo migratorio (en 2015, unos 400.000 migrantes y refugiados entraron en el país). Soros coopera con los demócratas y tenía fuerte influencia en la política exterior de los EEUU de Barack Obama y en los Clinton, por lo que la victoria de Trump fue también un jarro de agua fría. Claro que el especulador tiene redes de injerencia en más de 50 países de todo el mundo, entre ellos, España, donde la Fundación Open Society Initiative for Europe financió actividades del famoso Diplocat -último invento independentista para promover la imagen de Cataluña en el exterior-, según informó La Vanguardia. Cristina Martín cristina@hispanidad.com