- No dejarán sin castigo el asesinato de 9 soldados argelinos.
- Argel no quiere tropas extranjeras en Libia pero no está dispuesta a permitir que se extienda el yihadismo en su propio país.
- Rajoy habla de Estado fallido en Libia. A lo mejor se queda corto.
- España es el gran cliente en hidrocarburos de Argelia pero no le ha servido para vender gas argelino en Europa. Los franceses se niegan.
- En materia de refugiados saharauis, Rajoy se atiene a Naciones Unidas: es decir, llegaremos al siglo.
El primer ministro de Argelia, Abdelmalek Sellal, de visita en España, se pone muy serio cuando habla de la situación en su vecina Libia: "
hay que llegar a una salida política y negociada del conflicto. Otra forma es imposible". Y añade: "
En octubre habrá un vacío de representación electoral en Libia. El tiempo no juega a nuestro favor".
A renglón seguido le preguntan los periodistas por el asesinato de 9 soldados argelinos a manos de yihadistas. Y ahí, no le cambia el tono pero sí el fondo: "
Puede usted estar seguro de que llegaremos hasta el final… en Argelia nos hemos acostumbrado a luchar contra el terrorismo, que comenzó en los años 90… sabemos cómo hacerlo… no tengan ninguna duda de que Argelia dará hasta la última gota…". Ahí se queda, quizás iba a decir gota de sangre pero el sentido era claro para todos:
vamos a acabar con ellos.
Y esto es bello e instructivo, pues demuestra que existen dos varas de medir. Los argelinos no quieren tropas extranjeras en Libia para poner orden el caso del "
Estado fallido", como dice Mariano Rajoy, pero no están dispuestos que los causantes de ese desastre en casa del vecino vengan a asesinarle en su propia casa. Entonces ni diálogo ni historia: se les mata y a otra cosa.
Por lo demás, España es
el primer cliente de Argelia y sólo su cuarto proveedor. Le compramos gas, claro está, pero luego resulta que ellos nos compran poco, y que además ese gas no nos sirve para venderlos en Europa porque resulta que los franceses no están por la labor.
Y los saharauis refugiados en Argelia: muy sencillo, España se atiene a Naciones Unidas, lo que significa que el problema lleva sin resolverse 40 años y puede permanecer así otros 40 años más.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com