- Del que el principal receptor es, naturalmente, Enel, como propietario del 70% del capital.
- Y no importa que para el pago del dividendo haya que aumentar la deuda.
- En cuanto al mega plan inversor prometido… una coña.
- Borja Prado no hace otra cosa que invertir lo necesario para mantener la 'vaca' en condiciones decentes.
- Es decir, que no pierda cuota de mercado y que se pueda traspasar.
Pues sí, ahora ha sido Endesa, participada al 70% por la italiana ENEL, la que ha presentado sus
resultados del primer trimestre de este ejercicio 2016. Aquella de la que ya hablamos por el mes de febrero, cuando presentó sus resultados anuales, y la comparamos con una vaca a la que su dueño le saca toda la leche, en espera de venderla como carne.
Y en esas sigue la compañía presidida por Borja Prado (
en la imagen), a la espera de que en España solucionemos el problema político y a la espera de que, al amparo de un nuevo Gobierno, se le permita acabar de perpetrar la tropelía y vender lo que queda, si es que, al paso que vamos, queda algo.
Me resulta de una terrible desvergüenza que Endesa diga que se está cumpliendo el objetivo del plan estratégico (1.300 M€ anuales) que se fijó, efectivamente, proyectando los 324 millones de euros (M€) que ha obtenido de beneficio neto en este primer trimestre, lo que supone un 21,4% menos que el obtenido durante el mismo periodo del ejercicio anterior. Según la compañía,
el descenso se debe a los 173 M€ extraordinarios contabilizados en el primer trimestre anterior por una permuta de derechos sobre el CO2.
A pesar de todo, Endesa asegura que llegará a alcanzar los 1.300 M€ presupuestados para este año y que permitirán otro reparto de dividendos del 100% del resultado neto, para seguir saciando las ansias de efectivo fresco del accionista italiano, que está rentabilizando de forma extraordinaria su maniobra expoliativa.
No importa que ello suponga el aumento de la deuda financiera en un 3,7%, hasta los 4.482 M€, y que una buena parte del aumento se destine al pago de los 1,026€ aprobados como dividendo del 2015 y que representa un 35% más que el del ejercicio anterior. Repito: otra vez, el 100% del resultado neto. Y lo peor es que esto, si alguien no lo remedia, se repetirá en 2016 y en 2017.
Mientras, anuncian que han destinado un 31,3% más a inversiones, 235 M€, que probablemente se están dedicando al mantenimiento de la "vaca" en unas
condiciones decentes para que no pierda mercado.
Al mismo tiempo, en la cuenta de resultados, las ventas han disminuido un 8,8% debido, sobre todo, a la caída de los precios de la energía eléctrica en un 33% -unos 15€ por debajo del 2015-, debido a la elevada producción de energía eólica e hidráulica y al reducido precio de las commodites.
Aun así,
el beneficio neto sin tener en cuenta los extraordinarios ya comentados del 2015, hubiese crecido un 10,3% y el ebitda, un 2,8%, ya que los gastos de explotación han sido iguales a los del 2015. Efectivamente, los 16 M€ de menos en gastos de personal, debidos a las sucesivas reducciones de plantilla, se han visto compensados con el incremento en los otros gastos de explotación, en una cifra exactamente igual.
En España peninsular también se ha producido un descenso en la producción de energía en un 17,8% respecto al ejercicio anterior, debido a la disponibilidad de energía eólica e hidráulica y al incremento en el intercambio entre Francia y España. Por el contrario, la producción nuclear se ha incrementado hasta el 70,9%, frente al 62,7% anterior.
ENEL sabe que, en su momento, el secretario de estado de energía, Alberto Nadal, les advirtió que el Gobierno del PP no aprobaría una operación de venta de Endesa, pero vistas las alternativas de gobierno que se plantean, resulta realmente incierta la deriva que seguirá este caso. Solo hay una cosa cierta y aprobada por el consejo de administración de la compañía: que los italianos sigan llevándose la totalidad del resultado de la filial, al menos durante los dos próximos ejercicios, aunque tengan que aumentar, lo que haga falta, la deuda financiera.
Su horizonte de permanencia parece ser a corto plazo y probablemente ya han calculado que el nuevo propietario pagará los 3.874 M€ de deuda con vencimiento más allá del 2020.
Rodrigo de Silos
rodrigode@hispanidad.com