Rafael Mayoral
Tal y como recogió ayer Hispanidad, la subida del 22% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta los 900 euros mensuales (13.000 euros anuales), aprobada por el Gobierno Sánchez, tuvo un impacto negativo en el empleo, concretamente, restó entre 83.000 y 180.000 puestos de trabajo, según el informe publicado este martes por el Banco de España.
Al portavoz adjunto de Podemos, Rafael Mayoral, no le gustó nada el informe del Banco de España. Y ayer, en el Congreso, se despachó a gusto contra el gobernador, Pablo Hernández de Cos, a quien tachó de “impresentable” e indicó que “habría que correrlo a gorrazos”. “Es impresentable que se permita el lujo de atacar los intereses de la gente más vulnerable con manifestaciones salvajes como las que han hecho en ese informe”.
¿Se puede decir esto en sede parlamentaria sin que la presidenta le llame la atención? Imagínate si gobernaran. https://t.co/bJmvoXhpVn
— Juanma del Álamo (@jmdelalamo) June 8, 2021
Mayoral añadió que sentía "mucha vergüenza" tras este informe, al considerar que el Banco de España "ha vuelto a hacer de las suyas”. “Está muy preocupado porque el salario mínimo no llega a los 1.000 euros y que están muy preocupados porque destruye el empleo. Hay que tener muy poca vergüenza para decir esto en un país como el nuestro", esgrimió el diputado de Podemos, preguntándose "de qué vivienda" puede hablarse "cuando la gente con el salario mínimo cobra menos de mil euros".
En cualquier caso a Mayoral habría que explicarle lo que ha sucedido realmente: y es que los empleados a jornada completa que cobraban, por ejemplo, 600 euros pasaron a cobrar lo mismo pero a tiempo parcial, aunque en la práctica siguieran trabajando las mismas horas. Y es que el problema no es la subida del SMI, que tendría que ser todavía más generoso, sino las cuotas sociales -los impuestos- que lo acompañan y que también aumentaron, ahogando la capacidad de los empresarios de asumir los 900 euros mensuales.