La aparente calma que reinaba en Gaza en los últimos días saltó por los aires en la noche del domingo tras la operación encubierta del Ejército de Israel destapada en el sur de la Franja. Las Fuerzas Armadas confirmaron la muerte de uno de sus comandos infiltrados, un teniente coronel de operaciones especiales de 41 años, identificado solo con la letra M, cuyo cuerpo pudo ser evacuado fuera del enclave. El incidente armado, el más grave registrado desde hace un mes entre ambas partes, parece haber arruinado las negociaciones para un acuerdo de tregua entre Israel y Hamás, en el que estaban mediando Egipto y Naciones Unidas, recoge El País.

La operación de fuerzas especiales infiltradas se saldó el domingo con siete milicianos palestinos muertos y un oficial israelí abatido. El disparo de cerca de 400 proyectiles desde la Franja en represalia por la acción encubierta ha sido seguido desde el lunes por decenas de bombardeos masivos de la aviación y la artillería israelíes sobre 150 posiciones palestinas en el enclave. Hamas responde a los ataques de Israel explotando un autobús con un proyectil lanzado desde Gaza.

La comunidad internacional pide que se intervenga para evitar una nueva guerra, justo cuando se estaba más cerca de lograr una tregua

Mientras, la comunidad internacional pide que se intervenga para evitar una nueva guerra, justo cuando se estaba más cerca de lograr una tregua en las negociaciones con mediación de Egipto y la ONU.

El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu había declarado en la capital francesa que su Gobierno estaba intentado evitar “una guerra innecesaria” al autorizar la entrega de ayuda exterior a Gaza para contener un “colapso humanitario” ante la volatilidad de la situación interna. “No hay una solución política para Gaza, igual que no la hay con quienes quieren destruir a Israel, como Irán o el Estado Islámico”, advirtió.