El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, ha defendido la libertad religiosa en el Vaticano, donde ha cargado contra la persecución de China a las minorías religiosas. “Cuando el Estado gobierna absolutamente, Dios se convierte en una amenaza a la autoridad, la dignidad humana es pisoteada y las normas morales se rompen”, ha señalado en relación a la dictadura del gigante asiático y pese al acuerdo histórico que esta ha firmado con el Vaticano.

Pompeo se ha referido concretamente a que “China ha puesto a más de un millón de musulmanes uigures (minoría étnica musulmana que se concentra en Xinjiang, en el noroeste del país) en campos de concentración y a cristianos en cárceles”. Y lo ha hecho en un simposio titulado ‘Asociarse con organizaciones religiosas: Caminos para lograr la dignidad humana’.

China ha puesto a más de un millón de musulmanes uigures en campos de concentración y a cristianos en cárceles, afirma Pompeo

El secretario de Estado norteamericano considera que en el contexto actual se debe “dar otra batalla en defensa de la dignidad humana y la libertad religiosa”. A través de un comunicado de su Departamento, se señala que “la protección de la libertad religiosa (la cual ve como un derecho humano inalienable) es fundamental para la política exterior de la Administración Trump”. Asimismo, se asocia con la Santa Sede para combatir la trata de personas, “un delito, una cuestión de derechos humanos y una amenaza para la paz y la seguridad internacionales”, y se define junto al Vaticano como “las dos fuerzas humanitarias más grandes del mundo”.

Tras su partición en el simposio, Pompeo se reunió con el Papa Francisco. Un encuentro que se enmarca en el 35 aniversario de las relaciones diplomáticas entre EEUU y la Santa Sede.