• Syriza vuelve a ganar, con un 35,5% de los votos y 145 escaños, aunque en enero obtuvo 149.
  • Como la mayoría absoluta son 151, necesita los diez diputados de Griegos Independientes.
  • Tsipras mantiene buenas relaciones con parte de la Iglesia ortodoxa y es profundamente respetuoso con las opciones religiosas de quienes le rodean.
  • Su victoria, según los analistas, se ha basado en sus apelaciones a la lucha ante Europa y su ejercicio de honestidad asumiendo sus propios errores.
La izquierdista Syriza, liderada por el ex primer ministro Alexis Tsipras (en la imagen), ha reeditado su victoria en las elecciones generales anticipadas celebradas este domingo en Grecia. Con el 99,4% escrutado, Syriza obtiene un 35,5% de los votos y 145 escaños. La mayoría absoluta son 151. En enero obtuvo 149 (aunque en agosto una escisión redujo su grupo en 25 diputados). Tsipras no podrá gobernar en solitario y necesitará de nuevo el apoyo de los nacionalistas de derechas Griegos Independientes, que con el 3,69% de los votos han conseguido 10 diputados. El propio Tsipras anunciaba ya anoche que repetirá la fórmula de gobierno con esta formación. El segundo partido más votado fue el conservador Nueva Democracia, que con el 28,1% de los votos obtiene 75 diputados, en tanto que los ultraderechistas de Amanecer Dorado se consolidan como tercera fuerza política, con el 7% de los sufragios y una representación parlamentaria de 18 diputados, uno más que en las anteriores elecciones de enero. Los socialistas del PASOK repuntan levemente al pasar del 4,7% de los votos al 6,3%, y 13 a 17 diputados. Los comunistas del KKE lograron el 5,6% de los votos y 15 diputados. Los centristas del To Potami sumaron el 4% de los apoyos, con los que contarán con 11 diputados. La sorpresa de la jornada fue la irrupción en el Parlamento griego de la Unión de Centristas, que con el 3,4% de los votos contará con 9 diputados. Lo destacable del asunto es que los griegos decidieron ayer en las urnas otorgar de nuevo a Alexis Tsipras, y a su coalición de izquierdas Syriza, la confianza para ponerse de nuevo al frente del país heleno y gestionar el duro rescate europeo que tiene que afrontar en los próximos meses. Eso, después de haber tenido que recular en gran parte de sus promesas económicas, es decir, después de haberse tenido que rendir a la realidad. También es de destacar la voluntad del líder del partido nacionalista Griegos Independientes, Panos Kammenos, de reeditar la coalición de gobierno con la Coalición de la Izquierda Radical (SYRIZA) tras los comicios de este domingo: "Con Tsipras como primer ministro, vamos a avanzar con una nueva coalición", ha dicho. Y es de destacar también, pues en lo ideológico, ambos partidos son bastante opuestos. Por ejemplo, el partido de Kammenos está muy unido a la Iglesia ortodoxa y desaprueba la legalización del matrimonio homosexual. Tsipras, además, es ateo. Y juró su cargo como primer ministro en ceremonia civil, algo inédito en Grecia. Mantiene, sin embargo, buenas relaciones con parte de la Iglesia ortodoxa y quienes le conocen dicen que es profundamente respetuoso con las opciones religiosas de quienes le rodean, según informó El Mundo. Alexis Tsipras agradeció anoche su victoria a los electores y destacó que estas elecciones envían a Europa el mensaje de que "Grecia es sinónimo de lucha y dignidad". Su victoria, según los analistas, se ha basado en sus apelaciones a la lucha ante Europa y su ejercicio de honestidad asumiendo sus propios errores. Sin embargo, hay quien piensa que su éxito en estas elecciones se debe a que los griegos prefieren un rescate económico gestionado por quien lo ha negociado, un izquierdista, a su ejecución por un partido de derecha. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com