En el Sabadell repiten que Jaime Guardiola ya tenía previsto marcharse a casa a los 63 años. De acuerdo, pero las negociaciones con el BBVA resultaron decepcionantes para un hombre como Guardiola, que conoce mejor que nadie ambas entidades y que se vio relegado, de entrada, ante el turco Onur Genç, un hombre con menos experiencia bancaria que Guardiola pero que cuenta con todo el apoyo de Recep Erdogan y al que Carlos Torres no se atreve a echar.

Ahora, a Pep Oliu le han entrado las prisas. Ha ofrecido sus bancos al Santander y a lo mejor consigue algo pero lo cierto es que tras la absorción del Popular el Santander está más fuerte en Cataluña y, en cualquier caso, Ana botín no busca el Sabadell, busca el premio gordo: el BBVA.

Guardiola se marcha a casa, como primera víctima indirecta de las duras negociaciones con el BBVA

Lo cierto es que el nombramiento acelerado de César González-Bueno como CEO del Sabadell tiene sabor de interinidad. Si Oliu no defendió la experiencia de Guardiola frente a Carlos Torres, mucho menos la de César González-Bueno. No tiene mal currículo el hombre de ING Direct, pero últimamente ha dado demasiados tumbos por demasiados sitios. 

Además, el proyecto del Banco de España de entronizar al Sabadell como tutor de una gran banco suma de todos los bancos medianos es más difícil con González-Bueno que con Guardiola.

Ahora mismo, todos hablan con todos. Natural: la banca europea, toda ella, vive en permanente estado de quiebra técnica

Ahora mismo, todos los banqueros hablan con todos, por la sencilla razón de que la banca europea, toda ella, están en quiebra técnica, por mor de la política monetaria y los tipos de interés en negativo.

El problema del Sabadell es que figura en esta estación intermedia entre las medianas y los grandes entidades, algo que se ha convertido en una tierra de nadie.