En Moncloa no están contentos con el periodista Vicente Vallés. Consideran que se lo puso muy difícil.

Y el asunto tiene su enjundia, porque lo cierto es que la orden del todopoderoso gurú Iván Redondo es que nunca se debe protestar a un medio o pedirle un favor a un periodista.

Con los medios críticos la táctica consiste en no darles información

Es cierto, sí, que Pedro Sánchez demandó al ABC por asegurar que su tesis doctoral era un plagio, pero Redondo mostró su disconformidad y aconsejó apagar el ruido.  

La tesis de Redondo es que el arma contra los medios críticos consiste en no proporcionarles información, en tenerles a pan y agua. Tiene que morir por inanición. Pero en ningún caso enfrentarse a ellos.

Y el líder, Pedro Sánchez, cuanto más lejos de la canallesca, mejor. Sólo formatos pre-establecidos

Junto a ello, que el líder no se moje ni en la ducha. Sánchez no tiene por qué hacer corrillos o canutazos con la prensa y en la campaña electoral, con los periodistas, cuanto más lejos mejor. Sólo formatos pre-establecidos: entrevistas, etc.

¿Debates? Cuanto menos, mejor, que para eso es el ganador.

Y parece que funciona.