La CNMV aún no ha dado el visto el bueno al folleto de la Opa lanzada por los tres fondos extranjeros (Providende, KKR y Cinven), para hacerse con el cuarto operador convergente de España. No se preocupen, sólo es cuestión de tiempo, y lo más probable es que la compra de MásMóvil se complete durante el último trimestre del presente ejercicio.

Se trata de una operación hiperapalancada, que requerirá la colocación, por parte de los compradores, de 1.000 millones de euros en bonos a un interés de entre el 4,25% y el 4,5%. Primero, como decimos, debe llegar la aprobación de la CNMV y la aceptación de la Opa por parte de los accionistas, que el miércoles 8 celebran su Junta General Ordinaria. Todos los puntos del orden del día saldrán adelante, incluida la reelección para otros cuatro años del responsable de Providence, John Hahn, como consejero dominical.

Precisamente, si buscan un ejemplo de operación apalancada deben fijarse en la trayectoria de Providence, que se puede resumir así: entró en MásMóvil con una participación directa del 18% -era el primer accionista-, ampliable al 40% gracias a la deuda convertible que obraba en su poder y por la que ingresaba un cupón anual, pagadero trimestralmente, del 6,35%. Providence había invertido entre 165 y 200 millones de euros.

En enero de 2018, Providence ingresó 245,7 millones de euros por la venta del 14% de la teleco y casi un año y medio después -abril de 2019-, MásMóvil le compró el bono convertible por 883 millones de euros. En tres años, los 200 millones iniciales se habían convertido en más de 1.100 millones de euros.

Pero lejos de marcharse definitivamente, Providence volvió a invertir 120 millones en una ampliación de capital y su participación en la teleco pasó del 3% al 8%. Por aquel entonces, la deuda de MásMóvil se disparó hasta los 1.725 millones de euros, 4,1 veces el Ebitda.

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Así llegamos a la Opa, para la que Providence cuenta con KKR y Cinven, a partes iguales. En esta ocasión, la meta es hacerse con el 100 por 100 de la compañía para excluirla de bolsa. Como adelantó Hispanidad, el objetivo es convertir a MásMóvil en una gran teleco, con presencia en Portugal e Iberoamérica. Pero no se confundan: la motivación de Hahn y sus colegas ‘fondistas’ sigue siendo la misma: utilizar la teleco como instrumento para especular. Ahora compro, mañana vendo y pasado vuelvo a comprar, para volver a vender más adelante.

En definitiva, MásMóvil es una operación financiera y especulativa que ni crea industria -alquila la red a Orange y la que tenía, parte se la vendió al fondo Macquarie-, ni crea riqueza -sólo aumenta la de Providence-, ni paga dividendo, algo que buscan muchos accionistas minoritarios, y más en estos momentos de crisis económica.

Por cierto, el acuerdo anunciado este martes entre la teleco y Amazon -se convierten en socios tecnológicos-, unido a las operaciones anunciadas desde la Opa, ¿no debería propiciar la revisión al alza de los 22,5 euros por acción que ofrecen los fondos para hacerse con la compañía?