- Iberdrola y Gamesa vuelven a unirse para construir cuatro parques eólicos en Costa Rica, que suman 80 MW.
- Y al tiempo, EDPR, en proceso de saneamiento permanente, vende su 49% en parques eólicos de Polonia e Italia.
- La energética portuguesa llega a un acuerdo con dos filiales de la estatal china CTG y sale beneficiada: el precio ronda los 590 millones.
- Conviene recordar que a Bruselas no le gusta que los chinos siempre entren en Europa por Portugal, además no siempre invierten.
No es ningún secreto que estamos ante la
nueva era de las
renovables. Es decir, un periodo en el que a las compañías energéticas les toca producir electricidad, pero sin
subvenciones públicas. Y es que la famosa 'reforma Soria' que se ha hecho en España es tan sólo una muestra de que a la energía verde se le ha acabado el chollo de vivir a costa de ayudas.
Sin embargo, esto no supone el fin de todas las renovables, sino que en esta nueva era sólo sobrevivirán las que sean rentables. ¡Algo bastante lógico! Vayamos con los últimos movimientos realizados en el sector.
Empezamos por
Iberdrola -concretamente Iberdrola Ingeniería- y
Gamesa, que han vuelto a unirse para construir cuatro parques eólicos en Costa Rica, que suman 80 MW. Ambas compañías han firmado un contrato con el grupo Globeleq Mesoamerica Energy (GME) para la construcción y puesta en marcha del proyecto, denominado Alisios.
La eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán se encargará de la ingeniería, los aprovisionamientos y la construcción. Mientras, la compañía de
Ignacio Martín San Vicente suministrará 40 turbinas, que se pondrán en marcha a finales de 2016. Pero no es la primera vez que trabajan juntas…
Hace años, Iberdrola era el principal cliente de Gamesa, pero Sánchez Galán decidió que la empresa de renovables tenía que aprender a vivir sin su gran apoyo. A pesar de varias crisis, Gamesa salió de las dificultados y empezó a vender en el extranjero. Además,
el pasado mayo ambas compañías vivieron un pequeño 'romance' en Escocia.
El proyecto Alisios cubrirá la demanda de luz de cerca de 60.000 hogares de
Costa Rica y durante su construcción dará empleo a unas 400 personas. Será la cuarta vez que Gamesa trabaje con GME y además acumula ya un total de 143 MW vendidos en Costa Rica, donde es líder de mercado. Además, la compañía de renovables tiene destacada presencia en la zona del Caribe y Centroamérica, con más de 350 MW instalados.
Al mismo tiempo,
EDPR, es decir, la filial de renovables de EDP (Energías de Portugal), matriz que está en proceso de saneamiento permanente, ha vendido su participación del 49% en parques eólicos de Polonia e Italia. La energética portuguesa ha llegado un acuerdo con ACE Poland y ACE Italy, filiales de la estatal china -China Three Gorges (
CTG)-. Y parece ser, según consideran los analistas del Banco Sabadell, que EDPR ha salido beneficiada porque el precio de la operación ronda los 590 millones de euros.
EDP no es un desconocido para España, ya que es el propietario de la asturiana
Hidroeléctrica del Cantábrico (HC). El grupo estuvo bajo control público hasta finales de 2011, cuando Portugal recibió un rescate financiero y el Gobierno luso tuvo que privatizar su participación.
Pero nuestros vecinos de la Península Ibérica nos tienen algo de manía y no quisieron a Iberdrola, sino que eligieron al gigante chino CGT, que se hizo con el 21,35% de la compañía y pasó a ser su principal accionista. Además, el pasado noviembre, la empresa china
Gouxin Group declaró una participación del 2% en EDP, por lo que la eléctrica lusa es un poco más china.
Conviene recordar que a Bruselas no le gusta que los chinos siempre entren en Europa por Portugal, además no siempre invierten. Aunque eso sí, la Comisión Europea, hasta ahora, ha puesto más pegas a la entrada de los chinos en los bancos, que en las empresas energéticas.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com