Juicio Bankia. El pecado de Rodrigo Rato fue de imprudencia, no de robo
- El juicio decae: el informe de los peritos se diluye, a pesar de los intentos del juez Andreu por mantenerlo a flote.
- Busquets y Noguales reconocen que las cuentas, a diciembre de 2010, reflejaban la realidad.
- Tres meses después, Bankia salía a bolsa. Y los peritos del Banco de España reconocen que su especialidad no son las valoraciones para cotizar.
- Sin embargo, el juez Andreu insiste: quiere terminar la instrucción a cualquier precio y llevar el caso a juicio oral.
- Mientras, el FROB muere por fuego amigo: no está dispuesto a poner más dinero en Bankia.
- La entidad presentará su contra-informe y los preferentistas otro, del catedrático Juan Zornoza si les da tiempo.
Lo que ha quedado claro es que el delito de Rodrigo Rato (en la imagen) es de imprudencia, que no de robo. Imprudencia a la ahora de salir a bolsa como imprudente fue el momento de fusionar siete cajas de ahorros, una verdadera locura que no podía salir bien. Pero una cosa es la vanidad de convertirse en un gran banquero por la vía rápida y otra bien distinta, robar.
Es más, la salida de bolsa de Bankia se produce a mediados de 2011. A primeros de año. Los directivos de la entidad se van a la CNMV, donde les dicen que van un poco justos de cifras y que mejor que no. Los directivos vuelven a las torres KIO y se lo comunican a Rato. El ex director del FMI coge el teléfono y marca un par de números del entonces Gobierno Zapatero y al día siguiente la CNMV retoma la conversaciones. Los de Bankia iban justos, pero no iban mintiendo ni robando. ¿Pecado de imprudencia? Por supuesto.
Ahora bien, como a perro flaco todo son pulgas, ahora, ya metidos en juicio, resulta que un juez, Fernando Andreu aprovecha para encausar a todo un Consejo de notables. Y un par de inspectores del Banco de España, Busquets y Nogueras, cedidos a su Señoría por el supervisor, hacen estallar la bomba con un informe pericial que salpica a Rato, Blesa, y hasta el propio saneador de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri que tiene bemoles la copla. Ojo, el más salpicado es el FROB (mitad Gobierno, mitad Banco de España), a punto de morir por fuego amigo. El FROB debe defender la tarea inspectora del Banco de España y, al mismo tiempo, maldita la gracia que le hace el trabajo de unos peritos que poco menos que exigen otra aprobación multimillonaria del FROB a Bankia. El acabose.
Pero el juicio se desinfla porque el electrizante informe pericial también se desinfla. La Fiscalía se ha dado cuenta de la inconsistencia del Informe de Busquets y Nogueras, así como de Araceli Sola, unos los popes de la contabilidad en España, consejera de Bankia y en el banquillo de los acusados. Los peritos han empezado por reconocer que no son especialistas en valoraciones para salida a bolsa (¿entonces?), y que a 31 de diciembre de 2010 las cuentas de Bankia reflejaban la realidad sobre su situación. ¿Y entonces, resulta que tres meses después, a 31 de marzo, había un déficit de más de 3.000 millones de euros? Esto por no hablar otra lindezas como las ya publicadas en Hispanidad de que no había provisiones específicas suficientes pero sí genéricas. ¿Y entonces?
Pero el juicio sigue adelante, porque el juez Fernando Andreu se ha empeñado en que así sea. Se ha alineado con sus peritos y quiere ver a Rato y a todo el Consejo de Bankia en una vista oral, que proporciona mucho morbo.
Y además la cosa puede alargarse, aunque cuanto más se alargue más se enfría. Por un parte, Bankia presentará en breve su contrainforme. Por otra, en el otro lado, los preferentistas, a los que no les gusta como trascurre
el asunto, han contratado al catedrático de la Carlos III, Juan Zornoza, experto fiscal, aunque quizás han esperado demasiado.
Y por cierto, todos los implicados se hacen la misma pregunta: ¿Por qué puñetas no está imputado Deloitte, la auditora de la salida a bolsa? ¿O es que se trata de cargarse a Rato y de manchar la imagen de Goiri?
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com