- El gigante de Internet se defiende de las acusaciones "infundadas" e "incorrectas": en su opinión, no privilegia a sus anunciantes en el buscador.
- Mientras, la Comisión Europea responde que estudiará "en detalle" los argumentos de Google para decidir si le impone o no sanción.
- De hacerlo, la cuantía no dañaría la economía del 'megabuscador': como máximo sería del 10% de su facturación (unos 6.200 millones de euros).
- Además le pararía un poco los pies, pues la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, es más tenaz que su predecesor, Joaquín Almunia.
Llevamos varios meses hablando del pulso entre
Google y Bruselas, pero el tema tiene una gran importancia: su cuota de mercado supera el 90% en la mayoría de los países del espacio económico europeo. Por esa razón no podemos dejar pasar ninguna novedad de las que surgen al respecto y parece que falta menos para conocer el nombre del vencedor.
El pasado jueves, el gigante de Internet se defendió como gato panza arriba de las acusaciones de la
Comisión Europea. Recuerden que hace unos meses, Bruselas acusó a Google de
abuso de posición dominante al privilegiar a sus
anunciantes en su buscador. Sin embargo, como era de esperar, la multinacional fundada por
Larry Page y
Sergey Brin (
ambos en la imagen al lado de la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager) ha calificado las acusaciones de "infundadas" e "incorrectas", pues en su opinión, no otorga un lugar privilegiado a sus propios servicios especializados.
En concreto, Google considera que su sistema de publicidad no daña la competencia, sino que la favorece. ¡Lo que hay que oír! Y es que aluden a que muestran los anuncios basándose en datos ofrecidos por los comerciantes y que resultan "útiles" a los usuarios y anunciantes. "Sólo ofrecemos lo que encuentran más útil", ha recalcado el vicepresidente y consejero general de Google,
Kent Walker.
Mientras, la Comisión Europea ha respondido que estudiará "en detalle" los argumentos del gigante de Internet para decidir si le impone o no sanción. De hacerlo, la cuantía no dañaría mucho la economía del 'megabuscador': como máximo sería del 10% de su facturación (unos 6.200 millones de euros).
Pero además de la multa, Bruselas podría obligar a Google a realizar cambios estructurales en su buscador para acabar con su abuso de posición dominante, a pesar de que la multinacional considera que favorece la competencia. De esta manera, le pararía un poco los pies, pues la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, es más perseverante y tenaz que su predecesor en el cargo, Joaquín Almunia.
Paralelamente, debemos recordar que el problema con Bruselas no es el único que tiene relacionado con la publicidad:
Amazon y Facebook amenazan su negocio. Y no son precisamente dos multinacionales pequeñitas.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com