Participantes y moderadores de la jornada 'G-Mobility'
El gas natural comprimido (también llamado GNC, por sus siglas) tiene un papel fundamental en la diversidad tecnológica: “es la única que asegura la descarbonización sin afectar a los bolsillos, sino provocando ahorros”, según ha afirmado el director de Movilidad Sostenible y Relaciones Institucionales de Seat, Ramón Calderón. Y es que es que los españoles “están dispuestos a gastarse hasta 16.000 euros en un coche nuevo, pero el 90% de los eléctricos cuesta más de 30.000 euros”, ha añadido en la jornada ‘G-Mobility: Soluciones con gas, biometano e hidrógeno para una movilidad sostenible’, organizada por IE University, Enagás y Gasnam.
En su opinión, hay que “reflexionar sobre lo que está pasando”, pues la intención de compra ha bajado un 50% por incertidumbre y confusión, y se necesita “neutralidad tecnológica”, criticando que “no se ayuda al gas renovable”. El presidente y CEO de Toyota España, Miguel Carsi, ha subrayado que “falta estrategia y marketing”, así como un Plan Nacional para el automóvil. Por su parte, Javier Ballesteros, CEO y cofundador de Gas2Move, empresa de movilidad sostenible para flotas de transporte, ha apostado por la convivencia de un mix energético.
Los españoles están dispuestos a gastarse hasta 16.000 euros en un coche nuevo, pero el 90% de los eléctricos cuesta más de 30.000 euros
El gas natural es una solución para la descarbonización hoy, al que suman los gases renovables como una alternativa a medio y largo plazo. Entre estos se encuentra el biometano (obtenido a partir de materia orgánica -residuos, agua, materia agrícola en descomposición, etc.) y el hidrógeno, ha explicado Antón Martínez, director de Transformación de Enagás, y a pesar de que ya está la tecnología, esta se tiene que ir convirtiendo en realidad.
Desde Acciona Energía, su directora de Innovación, Belén Linares, ha destacado la apuesta por el gas renovable obtenido a través de energía eólica y fotovoltaica, y más en concreto, al hidrógeno. Eso sí, ha remarcado que “la electrólisis a día de hoy no es una realidad por su coste” y es que “cuesta casi tres veces más la generación del gas renovable que la del gas natural”. Además, a esto se suma el hecho de que el hidrógeno es complejo de almacenar y de transportar, y la falta de regulación, la cual debe acompañar a la innovación.
Cuesta casi tres veces más la generación del gas renovable (biometano e hidrógeno son algunos ejemplos) que la del gas natural
Con hidrógeno, precisamente, tiene un proyecto Alstom en Alemania, según ha señalado Jaime Borrell, el director de Desarrollo de Negocio y Marketing en España. Y el biometano “tiene mucho que decir en Cercanías y regionales”, en la opinión de Claudio Rodríguez, director general de Infraestructuras de Enagás. Y es que el gas también puede jugar un papel en la descarbonización del transporte ferroviario y será clave en toda “la transición energética, que va a ser larga”, ha añadido Marcelino Oreja, CEO de Enagás, destacando que si se sustituye el carbón por gas en España, se reducirán las emisiones en siete millones de toneladas (lo que equivale a tres millones de vehículos).