José Miguel García ha introducido a Euskaltel en el arriesgado mundo del low cost
Seguimos con las buenas noticias del grupo Euskaltel que ya adelantábamos en el análisis del tercer trimestre de 2020. El grupo ha publicado en la tarde del jueves sus resultados a cierre de 2020, en los que la facturación se ha incrementado un 1,7% respecto a 2019, pasando de 685,5 millones de euros a 697,1 millones. El beneficio neto consolidado ha aumentado un 28% -menudo pelotazo-, pasando de 62 millones de euros en diciembre de 2019 a 79,4 millones de euros en 2020. Además, tal y como refleja la nota de prensa de la compañía, a cierre de 2020, Euskaltel ha alcanzado un nuevo récord de clientes.
Euskaltel ha aprovechado la situación originada tras el Covid en la que, con tanta restricción, uno ya no sabe qué puede y qué no puede hacer. Los españoles pasan más tiempo conectados a internet y enganchados a sus móviles y a la televisión que nunca. Las cifras de la mayoría de las empresas del sector de las telecomunicaciones han seguido la misma senda ascendente que el grupo dirigido por José Miguel García.
Euskaltel justifica este crecimiento principalmente debido a que la irrupción de la nueva marca del grupo, Virgin Telco, ha superado todas las expectativas previstas, y destaca que los servicios que más han crecido han sido el de las telecomunicaciones móviles, con un crecimiento del 7%, y el de banca ancha ultrarrápida, con un crecimiento del 10% durante el año.
Veamos cuál ha sido la evolución del Ebitda como fiel indicativo de la capacidad de generar recursos. El Ebitda ha descendido un 0,49% respecto al año anterior, siendo a cierre de 2020 de 342,8 millones de euros. Un pequeño descenso con respecto al período anterior, nada relevante.
El flujo libre de caja ha descendido entre 2019 y 2020, pasando de 101,1 millones de euros a 86,9 millones, es decir, un descenso del 14%. No nos preocupemos todavía. Este descenso se debe principalmente a que en 2020 el grupo ha afrontado 24 millones de euros más que el año anterior, alcanzando la cifra los 178,3 millones de euros, lo que se traduce en un incremento interanual de las inversiones del grupo del 15,55%.
Ya vamos finalizando nuestro análisis, no se apuren. La deuda neta ha alcanzado los 1.454,8 millones de euros, lo que se traduce en un decremento respecto al año anterior de 31,5 millones de euros, un 2,1%, cantidad que no debemos pasar por alto con los tiempos que corren.
Euskaltel ha jugado bien sus cartas en 2020. Solo ha faltado el aplauso del mercado.