Inmigrantes tratando de alcanzar Europa en patera. ¿Dónde está la solidaridad del resto de Europa?
El servicio de Salvamento Marítimo de España dio a conocer hoy lunes que desde el fin de semana pasado ha rescatado en el mar Mediterráneo alrededor de 1.500 personas que intentaban llegar a costas españolas desde el norte de Africa, informa Xinhua.
La entidad comunicó que entre el sábado y el domingo rescató a 1.181 personas que iban a bordo de 30 embarcaciones pequeñas. "En el Estrecho de Gibraltar 307 personas (fueron) auxiliadas de 12 pateras y en el Mar de Alborán 874", detalló Salvamento Marítimo.
A las 1.181 personas rescatadas el fin de semana se suman otras 313 encontradas entre la noche del domingo y la madrugada de este lunes, con lo que son alrededor de 1.500 las que han necesitado asistencia en las ultimas horas en su intento por llegar a Europa.
Estos rescates demuestran el trabajo de los servicios de emergencia de España, especialmente desde que comenzó la crisis migratoria en junio pasado
El buen clima que reina en el sur del país y en las costas del norte de Africa facilita que oleadas de migrantes decidan a cruzar el Mediterráneo para llegar a Europa, pues el mal tiempo hace muy peligrosa la travesía.
Esta tendencia provocó que el país ibérico rompiera el pasado 30 de septiembre la cifra récord de llegadas, al contabilizar 41.594 inmigrantes que arribaron de forma irregular.
La ruta occidental del Mediterráneo ha sustituido la vigencia de la oriental en cuanto a llegadas, que ya superan a la llamada "crisis de los cayucos" en 2006
Este número superó la marca anterior en que se recibieron 41.180 personas en 2006.
La ruta occidental del Mediterráneo ha sustituido la vigencia de la oriental en cuanto a llegadas, que ya superan a la llamada "crisis de los cayucos" en 2006, año en que miles de precarias embarcaciones alcanzaron las costas españolas, especialmente las Islas Canarias, para superar todos los registros anteriores.
El uso de la vía marítima del Mediterráneo occidental creció un 196,6% en el último año, en tanto que las muertes en ella también se han disparado con 363 personas que perdieron la vida en el intento, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Esta situación ha convertido a España en la principal ruta migratoria a través del Mediterráneo, por encima de las tradicionales que llevan a Grecia e Italia. La modificación de las rutas clásicas se explica por las políticas migratorias de países como Italia y Malta, que han optado por cerrar sus puertos a migrantes.
La peligrosidad de las rutas marítimas y terrestres también ha provocado que los migrantes elijan la opción occidental.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) observó que la principal nacionalidad de los migrantes que llegan a España vía marítima es la guineana (25%), seguida de la maliense (16%).
Así las cosas, España ha pasado a convertirse en el principal país de entrada seguido por Grecia y con Italia, hasta hace unos meses a la cabeza, como tercer país de recepción. Hasta finales de julio, España había recibido 27.600 llegadas por mar y tierra, frente a las 26.000 de Grecia --igualmente por mar y tierra-- y las 18.500 de Italia, según datos de ACNUR, que recogió El Mundo en septiembre.