Moncloa busca penar con más fuerza los delitos de odio. ¿El encargado de dar forma al asunto? Acertaron: don Fernando Grande-Marlaska
Instituciones Penitenciarias informó ayer de los dos primeros traslados de presos de ETA a prisiones cercanas a Euskadi. Jon Kepa Arronategi, condenado a 158 años de prisión, entre otros motivos, por intentar asesinar al rey Juan Carlos I, pasa de la cárcel de Almería a la de Zuera, en Zaragoza; y Marta Igarriz, de Castellón I a Logroño, informa Noticias de Guipúzcoa.
Precisamente, ayer el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se reunió con los responsables de la Asociación de Víctimas el Terrorismo (AVT) y de Covite, a quienes informó de que los acercamientos de etarras serán “puntuales y estudiados”.
Desde la AVT se aseguró que, si bien Marlaska no les comunicó en el encuentro los nombres de estos dos primeros trasladados, sí recibieron la información antes de que Prisiones hiciera público el comunicado de prensa, tal y como se había comprometido con la AVT el ministro.
no se «niega» a los traslados a prisiones «limítrofes»
Covite, por su parte, trasladó al ministro que la “línea roja” para que los presos de ETA puedan ser acercados a cárceles del País Vasco debe ser que “renieguen de ETA y su proyecto criminal”, aunque no se “niega” a los traslados a prisiones “limítrofes”, como el anunciado este jueves.
También el Gobierno Vasco se pronunció ayer sobre el traslado de estos dos presos, y confió en que se produzcan más próximamente.
En cualquier caso, el Gobierno socialista está pagando así el apoyo del PNV a la moción de censura que llevó a Pedro Sánchez al poder.