• Las 'SS' aseguran la estabilidad política, según los principales empresarios del país.
  • Y eso que ni Soraya Sáenz de Santamaría ni Susana Díaz (en la imagen) son expertas en economía.
  • El miedo a Podemos, la bisoñez de Sánchez y las penurias ideológicas de Rajoy llevan a los empresarios a hablar de cambios.
  • El Consejo Empresarial de Competitividad entra en política. La situación de inestabilidad de Podemos, que asusta hasta el FMI, inquieta a los miembros de la élite empresarial y financiera más importante de España.

¿Quién es quién en el CEC? Pues digamos que se rige por un trío con otro en la retaguardia. El trío principal lo componen César Alierta, Isidro Fainé y, ahora no está claro, tras el fallecimiento de Emilio Botín, Ana Patricia Botín. No está claro porque la presidenta del Santander no parece estar por la labor. Acudió, por fin, a un almuerzo pero no pasó de reunión social.
Luego existe otro trío de segundo escalón: Francisco González, por el BBVA, Ignacio Galán por Iberdrola y Antonio Brufau por Repsol. A destacar el peso que va adquiriendo Juan Roig, de Mercadona, asimismo pieza clave del Instituto de Empresa Familiar, el otro lobby empresarial de importancia. A los grandes banqueros y empresarios lo que les preocupa es la estabilidad. Tienen miedo, no sólo de Podemos ­-que preocupa hasta al FMI- sino también de cualquier tipo de política intervencionista. Además, contemplan cómo los casos de corrupción política están mermando la confianza de los españoles (más que la confianza en la economía española). Feo, feo. Así que por si acaso Rajoy tuviera un tropiezo judicial de enjundia con el caso Bárcenas y en el PSOE se declara una guerra abierta por el poder entre Susana Díaz y Pedro Sánchez...
Lo dicho: el CEC apuesta por la doble SS. El CEC se ha vuelto feminista.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com