- Y eso que el único cargo público dimitido por el escándalo fue su subsecretario, Federico Ramos.
- Grecia se convierte en el argumento del PP.
- Españoles: si no nos votáis, acabaréis como los griegos, bajando las pensiones un 40%.
- El Gobierno Rajoy enarbola la bandera contra los radicalismos: en España y en Venezuela.
- Y busca el voto católico, antes despreciado, ahora anhelado.
Consejo de Ministros del 27 de mayo.
Soraya Sáenz de Santamaría, la vicepresidenta (
en la imagen), está feliz: desde diciembre anda desvaída, ahora tiene algo que contar y eso le anima mucho.
No es que tenga algo que contar por la sesión del Consejo de Ministros, no se crean, sino por el previo, la reunión del
Consejo de Seguridad Nacional (CSN). Un organismo creado por
Rajoy y que viene a sustituir a la Junta de Defensa Nacional, que preside en Zarzuela SM el Rey.
El
CSN (el nuclear no, el de defensa) se creó en 2013 y dentro de su campaña contra los radicalismos de todo signo (muy cierto, el PP sólo es radical en su mediocridad), el PP ha arremetido contra
Nicolás Maduro. Y seguramente ha hecho bien. A fin de cuentas, hablamos de un tirano majadero y a fin de cuentas, se precisa un Ejecutivo -en serio- fuerte contra tanta demagogia izquierdista,
sea en Caracas o en Madrid.
Otro asunto es el de los
refugiados y ahí la cuestión se plantea de otra forma.
A la vicepresidenta le encanta jugar con los conceptos. Tiene alma de profe pero sus conclusiones, más que científicas, resultan interesadas. Muy interesadas.
Así, distingue entre los
15.900 refugiados que acogerá España, procedentes de otros países europeos, hasta 2017, y los
reasentamientos, es decir, aquellos que proceden de países terceros como Turquía, Siria o Jordania. Pues mire ustedes, distinga lo que quiera pero
siguen siendo pocos.
También nos vende las
peticiones de asilo que aumentan sin cesar: 20.000 en tres años y en lo que va de 2016 estamos cuadriplicando el ritmo.
De acuerdo, pero el esfuerzo llega tarde y sigue siendo escaso. Y
el acuerdo europeo con Turquía es una chapuza (Margallo
dixit).
Vamos con el
Consejo de Ministros. Informe de situación económica que el titular del ramo,
Luis de Guindos, ya había presentado el jueves a la prensa. Que sí, que crecemos a un ritmo del 3,4% mientras la Eurozona lo hace a la mitad, al 1,6%. Pero cuidado, al finalizar el año 2015 lo hacíamos al 3,5% y
empiezan a notarse síntomas de fatiga por no hablar de la asignatura pendiente de subida de salarios.
Grecia convertida en el eje de las elecciones españolas. La Vice recita de corrido los
males griegos: bajadas de la pensiones entre un 30 y un 40%, reducción del subsidio, subida de impuestos… La debacle. Mensaje: "Esto es lo que nos hubiera sucedido si llegamos a pedir el rescate.
Por cierto, un periodista sin animo de molestar, le pregunta Soraya por el caso
Acuamed. Ya saben, el jefe,
Arcadio Mateo, está cantando la traviatta. Entre otras cosas, la posible implicación del comisario
Miguel Arias Cañete en el asunto. El periodista habla de
responsabilidades políticas, además de las penales. Muy serio él. Y
Soraya, naturalmente, le responde que este Gobierno es muy, pero que muy respetuoso con la justicia, y que no será ella quien presione a los tribunales. O sea, de guión.
Ahora bien, hablando de responsabilidades políticas, ¿es que hemos olvidado que el político dimitido por
el caso Acuamed fue Federico Ramos de Armas… ¡subsecretario del Ministerio de la Presidencia, es decir, de doña Soraya!? Y oiga, la vicepresidenta, como si no fuera con ella.
Es el milagro Soraya: en este país todo el mundo es responsable de todo –de todos los casos de corrupción, los graves y las fruslerías, los directos y los tangenciales… menos Soraya Sáenz de Santamaría.
Y el último apunte: el
voto católico, antes despreciado por el PP, por Rajoy y aún más por Soraya, ahora se convierte en pieza clave del partido. Los peperos son muy hipócritas.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com