- No cuenta con ella para pactar la formación de Gobierno ni el acuerdo de investidura.
- Que, en el momento actual, es tanto como decir que no cuenta con ella para nada.
- Éramos pocos… El Gobierno quiere traer a Madrid al HSBC y compañía.
- Que se vayan a Francfort, o a París.
- Y también la agencia bancaria europea (EBA).
- Mejor sería que cerraran la verja con Gibraltar.
- Pactos. Según Soraya, Rajoy hablará con todo. Para el caso qué les va a hacer.
- La prioridad de Rajoy es ejecutar a Ciudadanos y mantener al rival más débil al frente del PSOE: Pedro Sánchez.
- Si quiere, hasta en el Gobierno.
Consejo de Ministros del 1 de julio. La vicepresidenta se aburre y el conjunto de los ministros también. No han sido forjados para periodos de interregno y mucho menos de los que duran siete meses.
Así que, aprovechando que Reino Unido se marcha de la Unión Europea,
España se pide el traslado a Madrid de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) y de la Agencia Europea del Medicamento. No sólo eso, emocionado con la nueva idea, la vicepresidenta,
Soraya Sáenz de Santamaría (
en la imagen), asegura que Madrid también aspira a 'City' financiera. De hecho, invita a los grandes bancos mundiales a abandonar Londres y venirse a Madrid. Bueno, ella habla de ofrecerles una sede dentro de Europa.
Dos cosas: Londres era la mayor City financiera y no era zona euro. Dos: ¿Para qué queremos que venga al
HSBC, el banco más tramposo del mundo? Que se vaya a París, o a Francfort.
La fuerza de la City financiera de Londres se debe a que tiene por idioma madre el inglés y, también, porque se opera con total libertad, es decir, con actitud plenamente depredadora.
Asegura
Soraya que tenemos un importante sector financiero. No, lo que tenemos es una
banca rentable, eso sí, pero, afortunadamente, para ser tan especulativo como los anglos hay que tener impronta calvinista y sacralizar el éxito.
Y en cualquier caso, lo importante no es dónde tienen la sede los bancos sino los flujos de dinero que, más que los bancos, mueven los
fondos de inversión, dueños y señores de las grandes multinacionales y, últimamente, muy metids en deuda pública.
Mejor sería que aprovecharan el Brexit para
cerrar la verja de Gibraltar y pedirle a Amancio Ortega que cree el gran centro logístico del sur para acomodar a los trabajadores españoles en Gibraltar.
O eso, o traer a
Fabián Picardo, ministro principal de Gibraltar, par montar un paraíso fiscal en el Paseo de la Castellana. Porque de paraísos fiscales, de eso sí que entiende Picardo.
En cualquier caso, señora vicepresidenta, hay que ver las tonterías que se dicen cuando no se tiene nada que decir.
Pactos de gobierno. No es que Soraya no quiera hablar, es que no se entera de anda.
Rajoy aparta a Soraya de los secretos de los pactos. Los periodistas incidían en la materia, como es lógico, y la vice echaba balones a córner. Pero no es porque no quiere, sino porque no puede.
Pactos y negociaciones para formar gobierno, que es lo que interesa ahora mismo. Según Soraya, Rajoy hablará con todos. Para el caso qué les va a hacer.
Veamos:
la prioridad de Rajoy es ejecutar a Ciudadanos y mantener al rival más débil al frente del PSOE: a
Pedro Sánchez. Si quiere, hasta en el Gobierno, aunque no le van a dejar.
Y en el PSOE lo saben. De hecho, el grupo de conspiradores montado por
Rodríguez Zapatero tiene un objetivo muy claro: que Sánchez meta la pata y luego enviarle a su casa.
Volvamos a
Soraya. Sobre pactos no puede decir nada porque no sabe nada. Rajoy ha marginado a su segunda porque cada vez se fía menos de ella (bueno, y de
Margallo). No, Rajoy no cuenta con Soraya ni para pactar la formación de Gobierno ni el acuerdo de investidura.
Que, en el momento actual, es tanto como decir que no cuenta con ella para nada.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com