• La viuda de Mohn pretende comprar Planeta.
  • A ser posible, dividiendo a la familia Lara.
  • Y así controlaría el 50% de Planeta-Agostini y el 42% de Atresmedia. Un desastre nacional.
  • Elvira Rodríguez: Soraya la alaba y la cesa. Y si la alaba, ¿por qué la cesa?
  • Al estilo PP: matar a la víctima y alabar al difunto.
  • La única impronta que dejará la vicepresidenta es su legalismo como arma contra el independentismo catalán.
Consejo de Ministros del 7 de octubre de 2016. La vicepresidenta primera del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría (en la imagen), ha anunciado condecoraciones varias. Es lógico, el Consejo de Ministros se aburre y necesita condecorar a alguien para matar el tedio. Actrices, cantantes, escritores condecorados con la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio y con algún otro aditamento honorifico, como la corbata. Todo estaba en orden hasta que la insigne número dos del Ejecutivo expele el nombre de Liz Mohn. Qué punta la actual mandamás del Bertelsmann, el estandarte de la cultura, y de los negocios alemanes. Supongo que ya le habrán explicado quién era Alfonso X, pero sorprenden los agasajos que España le prodiga últimamente a esta germana, que comenzó siendo la secretaria del gran Reinhard Mohn. Y la pregunta es: ¿a qué bella mente pepera se le ha ocurrido premiar a Liz Mohn, la persona que pretende desestabilizar al grupo Planeta, el mayor conglomerado editorial y mediático del país? Bertelsmann nunca ha renunciado a España y está obsesionado con España. Presumir de una condecoración de este relieve es más de lo que podía pedir Mohn, empeñada en romper la unidad -justo ahora que reina la calma bajo la presidencia de José Creuheras- de la familia Lara. Recordemos el asunto: los cuatro hermanos Lara poseen el 100 por 100 de Planeta, ésta posee el 50% de Planeta de Agostini y la alianza hispano-italiana posee un 42% de Atresmedia, editora de Antena 3 TV, La Sexta y Onda Cero. Bertelsmann posee un 20% de Atresmedia y con gusto compraría más, pero sabe que no puede: precisamente italianos y españoles han reforzado su alianza de control. En plata: ¿A qué lúcida y brillante mente pepera se le ha ocurrido aplaudir con un galardón tan considerado a la buitre germana? ¿No bastaba con condecorar a Concha Velasco o a María Dolores Pradera? Más Consejo de Ministros. Por presiones de Ciudadanos, partido veleidoso, y del PSOE, partido rencoroso -al menos con Pedro Sánchez-, no se permitió que Elvira Rodríguez permaneciera al frente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El Gobierno Rajoy, si se trata de mantenerse en el poder, es capaz de matar a la víctima y alabar al difunto. Ejemplo, Soraya ha dedicado buena parte de su parlamento a alabar a Elvira Rodríguez. Y si la alaba, ¿por qué la cesa? Por lo demás, cómo no, Cataluña. Cuando se resuma la actividad gubernamental de Soraya Sáenz de Santamaría se exhibirá, quizás como mérito, quizás el único mérito, que, con espíritu de leguleya, terminó con la tontuna independentista catalana por agotamiento. Pero el problema es ese: el legalismo no cambia la realidad: sólo la petrifica. Eulogio López eulogio@hispanidad.com