El gasto público en España se puede disparar entre un 10 y un 11% del PIB este año, hasta alcanzar el 52% del PIB, según las previsiones publicadas este lunes por BBVA Research. Dicho de otra manera: más de la mitad de la economía de nuestro país dependerá del gasto público, algo que resulta preocupante con el Gobierno Sánchez-Iglesias.

“Aunque el siguiente año debería caer, parece que la crisis nos ha empujado hacia niveles de gasto que se mantendrán estructuralmente elevados, lo que exigirá demostrar que se está haciendo el mejor de los usos de los recursos públicos”, asegura el informe.

Lo dicho: el futuro se presenta de color de hormiga. Si algo caracteriza a este Gobierno, además de mentir constantemente, es el despilfarro del dinero público para adquirir material sanitario. Recuerden los respiradores comprados a precio de oro, los millones gastados en tests defectuosos o, más recientemente, las 460 millones de mascarillas que, según Okdiario, compró Sanidad a un precio más elevado al de los supermercados.