• Según el Gobierno argentino, el país crecerá 3% en 2016.
  • Pero un reciente informe de la Universidad Católica Argentina (UCA) reportó cifras preocupantes: 11 millones de pobres en Argentina, 2 millones de personas que sufren la miseria, y 950.000 jóvenes menores de 18 años en peligro de inseguridad alimenticia.
  • Así que no parece que el Gobierno argentino sea muy consciente de que las cifras macroeconómicas deben llegar a las personas.
Argentina celebra elecciones presidenciales el 25 de octubre. Allí competirán Daniel Scioli, el candidato del Frente para la Victoria, el partido de Cristina Fernández de Kirchner, que ganó las elecciones primarias en Argentina, y Mauricio Macri, cuya alianza centroderechista Cambiemos obtuvo el 30,36% de los votos. En ese contexto politizado, el Gobierno argentino ha presentado los presupuestos para el año 2016, según los cuales, la economía cerrará el año con un crecimiento de un 2,3% y se expandirá un 3% en 2016. Se anticipa para el año próximo una reactivación de industrias que permanecían estancadas como la automotriz y la de construcción, recoge El Economista. El Gobierno, cuyas cifras son cuestionadas por la oposición y varios analistas, prevé que en 2016 sus gastos corrientes y de capital asciendan en total a 1,569 billones de pesos (167.581 millones de dólares). Además, espera que la recaudación tributaria trepe un 25,7 por ciento a 1,941 billones de pesos. "Gracias a todas las políticas que se están implementando la economía argentina está en crecimiento durante este año a partir del segundo trimestre", señaló el ministro de Economía, Axel Kicillof, al presentar el proyecto de presupuesto en el Congreso. El presupuesto, que prevé que el PBI llegue a 614.000 millones de dólares en 2016, es el último que presenta el Gobierno de la presidenta Cristina Fernández, quien culminará su mandato en diciembre y no puede participar en los comicios de octubre próximo. El alza de precios al consumidor, que según la proyección oficial será del 15,4% en 2015, se desaceleraría a un 14,5% el año próximo, según el presupuesto, pero muchos expertos calculan que la inflación será mayor al 20%. Dicho todo lo anterior, tres obispos argentinos han llamado la atención sobre la desnutrición y la pobreza en el país como una "terrible realidad", tras la reciente muerte por desnutrición de Oscar Sánchez, un chico de 14 años de étnica Qom que pesaba 11 kilos, que se produjo en el hospital del Chaco. José Slaby, obispo de Esquel, Pedro Olmedo Rivero, obispo de Humahuaca, y Damian Bitar, obispo de Oberá, lanzaron fuertes advertencias acerca de la "terrible realidad" de la desnutrición infantil y la propagación de la pobreza en Argentina en los últimos años. El informe publicado hace unos días por la Universidad Católica Argentina (UCA) reportó cifras preocupantes: 11 millones de pobres en Argentina, 2 millones de personas que sufren la miseria, y la más alarmante 950.000 jóvenes menores de 18 años en peligro de inseguridad alimenticia, recogió Fides. Así que no parece que el Gobierno argentino sea muy consciente de que las cifras macroeconómicas deben llegar a las personas. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com