• La empresa pone fecha a la asamblea general: el 27 de octubre, un día antes de la homologación judicial.
  • Lo bonistas convocados poseen títulos por 1.825 millones y deberán aprobar los nuevos términos de la deuda.
  • Las acciones (A y B) se mueven a dentelladas: sigue la presión de los bajistas en la fase final de reestructuración.
El acuerdo de reestructuración de la deuda de Abengoa ya está firmado y si consigue el apoyo del 75% de acreedores podrá evitar a quiebra. Es la exigencia que pone la Ley Concursal. A partir de ahí, con ese aval, podrá pedir la homologación judicial y la primera parte de la pesadilla habrá terminado. Ese proceso de adhesiones, iniciado ayer lunes y que concluye el próximo 25 de octubre, tiene un paso más, este martes, con la convocatoria de una asamblea general a los bonistas con títulos de cinco emisiones. La primera convocatoria es para el 27 de octubre. Si no cuenta con quórum necesario, se realizará una segunda convocatoria, con fecha sin determinar. Recuerden que es el día 28 cuando expira la prórroga de siete meses de la fase de preconcurso de Abengoa dada por el juez de lo Mercantil de Sevilla. La empresa ha colocado ya en su página web todas las explicaciones sobre los pasos que deben dar los bonistas y entidades financieras para adherirse a la reestructuración en marcha. El valor de esos bonos asciende a 1.825 millones de euros y corresponden a emisiones que vencen este año o en los próximos tres. La idea de Abengoa es que los bonistas acepten en la junta las modificaciones de los "términos y condiciones de la deuda", como explica la tecnológica en el hecho relevante comunicado a la CNMV. Esas emisiones -de bonos convertibles o canjeables de Abengoa- venden en distintas fechas. Este año, una emisión por 500 millones y un coste del 8,5%. Vencen en 2017 dos, una por valor de 250 millones, al 4,5%, y otra por 250 millones al 5,125%. Otra más, de 400 millones y al 6,25% vence en 2019. Por último, están las emisiones de bonos de Abengoa y Abengoa Greenbridge, por valor de 425 millones, lanzadas al amparo del programa de emisión de deuda, con vencimientos entre 2017 y 2020. En bolsa, mientras, siguen los movimientos especulativos durante la fase final del proceso de reestructuración. Los ataques son continuos sobre las acciones de clase B, que se han revalorizado más de un 20% durante el mes, pero eso no detiene la presión de los bajistas. Y este martes se produce un giro respecto a lo que pasaba ayer: las acciones de clase A bajan (ayer lunes subieron) y también las de clase B, en torno al 4%, lo mismo que ayer. Rafael Esparza