La banda terrorista ETA hizo pública ayer una declaración en la que confirma el "final de su trayectoria" y su "disolución", una vez "desmantelado totalmente el conjunto de sus estructuras". El comunicado, en el que no hace autocrítica por los crímenes, ni referencia a las víctimas, se dio a conocer, de forma simultánea, en un acto en la sede de la Fundación Henri Dunant de Ginebra (Suiza), como también a través del portal Naiz.infor y la edición digital del diario Berria. Hoy está previsto un acto de escenificación de la anunciada disolución, organizado por el denominado Grupo Internacional de Contacto y las organizaciones civiles Foro Social Permanente y Bake Bidea, en la localidad vascofrancesa de Cambo.

Por otra parte, el PSOE avanza en la cultura de la muerte al presentar este jueves una proposición de ley de regulación de la eutanasia, con el objetivo de que se convierta en un derecho constitucional, y ha hecho un llamamiento a los partidos para que apoyen esta propuesta con la que se da "un paso más" a los cuidados al final de la vida y la muerte digna. Lo debe ser, según los socialistas, para aquellas personas que requieren cuidados paliativos por una enfermedad terminal, pero también para aquellas "que deciden no vivir más" en casos de discapacidad grave y crónica y que padezcan un "sufrimiento insoportable".

En lo económico, la Comisión Europea (CE) elevó tres décimas la previsión de crecimiento para España en 2018, hasta el 2,9% del PIB, pero empeoró en dos décimas la de déficit, que se situará en el 2,6%, según las previsiones macroeconómicas de primavera publicadas ayer. Para 2019, el Ejecutivo comunitario calcula que el crecimiento económico será del 2,4% (tres décimas más que en su última previsión), mientras que el déficit se situará en el 1,9% (dos décimas por encima de su última estimación).

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