“Los meses de confinamiento fueron un temporal que superamos con el trabajo y compromiso de todos los equipos”. “Y lo hicimos satisfactoriamente”, nos cuenta Álvaro Anguita, CEO de Mapfre AM, porque cerraron 2020 celebrando que Mapfre ha sido la primera gestora española en recibir el ‘Label ISR’, el sello más prestigioso de inversiones sostenibles que otorga el Ministerio de Finanzas francés.

Volcada en la sostenibilidad, “lo llevamos en el ADN”, nos cuenta, “porque no en vano la RSC ya aparecía en los Estatutos fundacionales hace más de 50 años”, Mapfre está trasladando los criterios ESG a toda su gama de fondos, con muy buenos resultados. “El MAPFRE AM Good Governance, por ejemplo, cerró el año con un +29%”. Así que, “buena muestra de que inversión socialmente responsable y rentabilidad son compatibles, es que durante el año 2020 se ha demostrado de una forma práctica que la ISR se ha comportado mejor que los índices de referencia tradicionales”.

Su apuesta por los fondos de impacto define también la estrategia de Mapfre AM. Y esto les ha llevado a colaborar con la gestora especializada Global Social Impact, GSI, lanzada por Francisco García Paramés en julio de 2020 “Este proyecto estaba perfectamente alineado con lo que nosotros defendemos, que es la inversión de impacto. Así que todas las piezas casaban a la perfección”.

Y una inversión de impacto es… “aquella que busca un beneficio directo en la sociedad a través de diferentes tipos de proyectos. Y no estamos hablando de filantropía porque no se trata de realizar donaciones”.

Preocupado por la situación económica global, y por la de España en particular, Álvaro Anguita considera fundamental recuperar la actividad turística, en el menor plazo posible, “lo que implica acelerar la campaña de vacunación”. “España será una de las economías que más crezca este año, pero lo hará, en buena medida, porque ha sido una de las más golpeadas por la crisis del Covid.

 

-Ustedes acabaron 2020 y han iniciado 2021 con buenas noticias porque Mapfre ha sido la primera gestora española en recibir el ‘Label ISR’, el sello más prestigioso de inversiones sostenibles.

Así es. Para nosotros supone un premio al esfuerzo realizado durante muchos años y una prueba de que nuestra estrategia va por buen camino. Fuimos sometidos a una due diligence muy complicada por parte de la consultora AFNOR, pero conseguimos resolverla con éxito gracias al esfuerzo de todo el equipo, convirtiéndonos en la única gestora española en lograrlo. Como sabes, este sello, que lo otorga el Ministerio francés de Finanzas, tiene un enorme prestigio en Europa y, de alguna manera, supone una validación a la metodología que utilizamos para aplicar los criterios ASG a nuestros fondos. En concreto, tanto MAPFRE AM Capital Responsable, que incide en las tres siglas ASG, es decir, en aspectos medioambientales, sociales y de gobernanza, como MAPFRE AM Inclusión Responsable, que incorpora en sus carteras a aquellas compañías que apuestan por la inclusión laboral de personas con discapacidad. De hecho, este último fondo ha sido puesto como ejemplo de buenas prácticas por Naciones Unidas.

-La verdad es que a Mapfre AM no le ha ido nada mal en 2020. ¿Cómo capearon el temporal del Covid?

Realmente los meses de confinamiento fueron un temporal que superamos de forma muy satisfactoria con el trabajo y compromiso de todos los equipos. Desde el primer momento estábamos preparados para el tele-trabajo e incluso fuimos capaces de lanzar un Fondo de inversión con gran éxito. Como resultado, el 2020 fue un gran año para MAPFRE AM y sus fondos en términos de rentabilidad, destacando los de RV tanto a nivel Europa como global.

Hemos situado algunas de nuestras propuestas arriba en los rankings y destacaría, especialmente, los resultados obtenidos con nuestros Fondos con criterios ASG, que han terminado el año en positivo. Como ejemplo, el MAPFRE AM Good Governance cerró el año con un +29%.

2021 será con toda probabilidad un año de fuerte recuperación de la economía global

En general, las rentabilidades de nuestra gama de fondos, tanto en España a través de los FondMAPFRE como en Luxemburgo, han batido no sólo a los índices de referencia, sino también a la media de nuestros competidores y a los objetivos establecidos internamente.

Creo que nuestra prudencia, marca de la casa como grupo asegurador, junto con una buena selección de valores y la identificación correcta de las oportunidades de compra que nos ofrecía el mercado han sido los factores principales de este positivo resultado.

-Lanzaron un garantizado con una rentabilidad del 3%, muy por encima del mercado, en colaboración con la Comunidad de Madrid. Hablamos de un bono social en este caso sanitario ¿no es así?

Efectivamente. El fondo MAPFRE AM Compromiso Sanitario ha sido un gran ejemplo de colaboración público-privada para hacer frente a un problema tan grave como la emergencia sanitaria provocada por el Covid. Nuestro principal accionista, la Fundación MAPFRE, se ha involucrado con múltiples ayudas (más de 200 millones de euros) y nosotros, desde MAPFRE AM, quisimos también colaborar con un Fondo con impacto social. Es por eso que valoramos diferentes alternativas y nos pusimos en contacto con la Comunidad de Madrid para adquirirles un bono social destinado al gasto sanitario provocado por la pandemia. Desde el principio, pensamos que sería muy positivo hacer que también fueran nuestros clientes los que tuvieran la opción de participar en este proyecto tan ilusionante. El bono de la CAM sirvió como colateral para un Fondo Garantizado, y junto con una aportación económica significativa de la propia gestora, pudimos ofrecer una rentabilidad muy atractiva a los partícipes. La comercialización durante el confinamiento fue un éxito y estamos especialmente orgullosos del lanzamiento de este producto, porque creemos que, además de ofrecer una buena rentabilidad financiera, hemos entregado una buena rentabilidad social. Además, la Comunidad de Madrid nos hizo llegar el informe de impacto con el detalle de las partidas a las que se destinó el dinero, principalmente a gasto de personal sanitario, gastos de atención hospitalaria y a gasto farmacéutico hospitalario.

-Buena prueba de que las cosas han ido bien para su gestora es que los fondos sostenibles han batido al mercado en 2020. Retornos mejores que el mercado y que otros fondos comparables. Así que, la inversión socialmente responsable…es compatible con la rentabilidad

No solo es compatible, sino que, las empresas más sostenibles desde un punto de vista financiero y de las que siempre esperamos mejor comportamiento, son las que destinan más recursos a cuestiones medioambientales, sociales o de buena gobernanza. Durante el año 2020 se ha demostrado de una forma práctica que la ISR se ha comportado mejor que los índices de referencia tradicionales, además de tener menor volatilidad. Si a todo esto incluimos en la ecuación la rentabilidad social que conlleva nos encontramos con un binomio que tanto los inversores institucionales como los particulares están demandando.

-Mapfre AM Good Governance, rendimiento en 2020 fue del 29,21% y en lo que va de 2021 del 5,76% ¿Dónde invierte este fondo?

Lanzamos este fondo a finales de 2017 y estamos muy contentos con el resultado obtenido durante este periodo. Sin duda, el último año ha sido espectacular superando en más de 20 puntos a su índice de referencia. Se trata un fondo de renta variable global que invierte en empresas con buen gobierno corporativo. Actualmente, tiene un gran peso las empresas de EE.UU. dado que las prácticas de buen gobierno corporativo están más extendidas al otro lado del Atlántico. Los gestores cuentan con una política de inversión muy clara para la selección ordenada de compañías que cumplen criterios de buena gobernanza. No invierten en contabilidades opacas, que puedan tener riesgo de manipulación, y se evitan las auditorías con salvedades. A su vez, evitan los cruces accionariales. Por el contrario, nos gustan las compañías con una estructura accionarial estable, con un accionista de referencia, de control, que mire el largo plazo y que cree valor.

Nos gustan las compañías con una estructura accionarial estable

-Me cuentan que el Mapfre AM Inclusion Responsable Fund es un vehículo especial¿Qué criterios de inversión tiene?

Es un fondo normal y accesible tanto para el cliente institucional como retail. En todo caso, es especial porque hemos sido pioneros en lanzar un fondo de estas características y que pone el foco especialmente en la “S”, de “ASG”, es decir, en aspectos sociales. El fondo incorpora en cartera a aquellas compañías que apuestan por la inclusión laboral de personas con discapacidad. No es sólo especial por la temática, sino también por la metodología que se utiliza. Se basa en siete temáticas principales con 40 variables. Dentro de las temáticas está el Compromiso, es decir, las políticas de discapacidad que aplican las compañías; la Integración (Inclusión); las Iniciativas concretas; la Accesibilidad o barreras arquitectónicas; entre otras. Como resultado del análisis, que incluye un contacto continuado con las compañías, se identifican cuatro niveles de cumplimiento: emergente, promesa, comprometido o líder. Este fondo demuestra cómo hemos podido diseñar y construir desde cero un producto y una metodología de inversión totalmente novedosos, junto con nuestros socios francés, La Financière Responsable (LFR).

-Se han aliado con Paramés para lanzar el Global Social Impact Fund ¿Qué tipo de fondo es y cuál es el papel de Mapfre AM?

Nuestra relación con María Ángeles León, fundadora y presidenta de GSI, es fantástica. Pero, además, este proyecto estaba perfectamente alineado con lo que nosotros defendemos, que es la inversión de impacto. Así que todas las piezas casaban a la perfección. Es por eso que decidimos participar en el Global Social Impact Fund, un fondo a través del cual se otorga financiación a empresas de alto impacto social tanto en mercado frontera como emergentes. Nosotros, además de otorgar el capital semilla junto a Santa Comba, somos asesores en las inversiones del vehículo. Las empresas seleccionadas tienen que ser viables desde un punto de vista económico además de aportar un impacto social positivo a la comunidad donde están establecidas.  La inversión de Impacto tampoco es incompatible con la rentabilidad. De hecho, el fondo tiene un objetivo de rentabilidad anual de entre el 5% y el 8% y con liquidez anual a partir de 2024. Se centra en tres sectores fundamentalmente: el agrícola, el de energía y el de inclusión financiera y la mayor parte de la inversión se realiza de forma directa en préstamos y estructuras de deuda a corto plazo.

-No es la primera incursión de Mapfre en la inversión de impacto ¿verdad?

No. Como comentaba anteriormente, ya tenemos experiencia desde hace años en este campo y nuestro propósito es seguir incrementando los fondos de impacto. Es importante señalar que una pieza fundamental de estas inversiones es poder disponer de un informe de impacto para poder cuantificar la contribución real del fondo. Para medir el impacto de nuestras decisiones de inversión trabajamos desde hace años con la Universidad de Siena, pero, además, estamos en contacto constante con el mundo académico para diferentes proyectos a través del Observatorio de Finanzas Sostenibles, que acabamos de lanzar hace unos meses.

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-¿A qué nos referimos cuando hablamos de este tipo de inversión?

La inversión de impacto busca un beneficio directo en la sociedad en temas sociales o medioambientales a través de diferentes tipos de proyectos. Es muy diferente a la filantropía porque no se trata de realizar donaciones. La inversión de impacto busca una rentabilidad financiera con la condición que exista una contribución positiva a la sociedad que pueda ser cuantificable. Es una realidad que nuestros inversores nos la van a demandar cada vez más. Y esto no es un brindis al sol, en Mapfre contamos con una red de oficinas muy amplia con contacto directo y permanente con nuestros clientes y nos lo trasladan de primera mano.

Para medir el impacto de nuestras decisiones de inversión trabajamos desde hace años con la Universidad de Siena

-Mapfre es pionera en la RSC, responsabilidad social corporativa, que se puede entender como la antesala de la inversión socialmente responsable. Así que, Mapfre AM ¿tenía buena parte del camino andado?

Efectivamente, la RSC se remonta a los orígenes del grupo, puesto que ya aparecía en los Estatutos fundacionales hace más de 50 años. Nosotros, como gestora, tenemos la obligación de aplicar los valores del Grupo y del principal accionista, la Fundación Mapfre. Tenemos ese mandato para aplicar los criterios ASG a todo nuestro proceso de inversión y de forma trasversal a todo tipo de carteras, fondos de inversión, fondos de pensiones o en las inversiones que corresponden al balance de las compañías del grupo. Es un proceso que ya hemos implementado y no solo afecta a nuestra gama de Fondos ASG como acabo de explicar. Un hito muy importante en este proceso fue cuando en 2017 entramos en el capital de La Financière Responsable (LFR), una boutique francesa con más de diez años de experiencia en la inversión socialmente responsable que ha desarrollado una metodología propia que ha sido reconocida por el Ministerio de Finanzas en Francia. Con esta adquisición compramos el tiempo que nos hubiera costado empezar a desarrollar una metodología propia desde el principio. Es evidente que la ISR está mucho más madura en países como en Francia y creemos, en este sentido, que encontramos a uno de los mejores. LFR es una gestora de fondos francesa que se ha forjado su reputación a base de los buenos resultados que le han reportado la aplicación de su metodología propia. Estamos muy contentos con nuestra relación durante estos años y esperamos que vaya a más.

-Acaban de aterrizar en el Reino Unido, ¿qué es lo que les ha llevado a emprender esta aventura tras el Brexit?

Diría que aterrizar allí es algo pretencioso. Hemos aprovechado la oportunidad para domiciliar algunos de nuestros fondos en Reino Unido antes del BREXIT para empezar a explorar el mercado europeo más difícil y competitivo. Nos pretendemos centrar en los grandes inversores institucionales del mercado británico con nuestra gama de fondos sostenibles (MAPFRE AM Capital Responsable, MAPFRE AM Inclusion Responsable y MAPFRE AM Good Governance) y con el MAPFRE US Forgotten Value, un fondo que co-gestionamos con Boyar Value Group, una boutique de Estados Unidos con la que tenemos un acuerdo de colaboración.

-En pleno proceso de cambios regulatorios sobre las Sicav en España, acaban de anunciar que superan los 1.000 millones gestionados a través de estos vehículos

Los 1.000 millones corresponden a la Sicav que tenemos en Luxemburgo, no en España, con lo que no nos afecta esos cambios regulatorios. Abrimos la sociedad en 2017 y actualmente tenemos 11 fondos con diferentes estrategias de inversión. La intención es seguir dotando a la gestora de un perfil cada vez más internacional y de esta forma llegar a los inversores institucionales y a las redes de banca privada.

-¿Siguen viendo de ‘forma constructiva’ la renta variable en 2021, y mejor la bolsa europea que la estadounidense?

2021 será con toda probabilidad un año de fuerte recuperación de la economía global. El detonante es obviamente la previsible llegada de la inmunidad de rebaño con la ayuda de las actuales campañas de vacunación masivas. Es un contexto favorable para los mercados financieros, aunque existen nuevos riesgos que afrontar. Si bien disminuye el riesgo de insolvencia, aumenta el riesgo de valoración ligado a una eventual subida de tipos. De hecho, en los últimos meses ya han repuntado tanto tipos de intereses como las expectativas de inflación.

A nivel global existen dos polos muy fuertes de crecimientos que sobresalen sobre el resto de las economías. Uno de ellos es EE.UU. donde el crecimiento podría alcanzar el 6 % y el otro es China que ha recuperado, e incluso superado, el nivel de producción pre-pandemia. En Europa, la falta de flexibilidad, dinamismo y el escaso liderazgo tecnológico pueden limitar su crecimiento en los próximos años. Estructuralmente seguimos apostando por EE.UU., aunque Europa puede sorprender positivamente si aborda de forma urgente las reformas estructurales necesarias.

Existen dos polos muy fuertes de crecimientos que sobresalen sobre el resto de las economías: EEUU y China

-¿Y siguen pensando que el Ibex 35 no estará entre los mejores índices del Viejo Continente por sus bancos? De momento, los bancos no lo están haciendo mal…

La recuperación económica debería aliviar las presiones deflacionistas que tanto daño han hecho al sector financiero, muy sobre ponderado en nuestra bolsa. Si la recuperación es fuerte, el alivio podría ser mayor de lo esperado lo que sería muy positivo. Con la vacunación, nuestro sector turístico volverá a recuperar su aportación al crecimiento, aunque su peso es pequeño. Necesitamos más tecnología, industria y en general generación de valor añadido de calidad para poder competir a nivel de rentabilidad.

-¿Dónde tiene invertidos sus ahorros? Si es que me lo quiere contar, claro.

La ventaja de trabajar en un grupo como Mapfre es que la gran diversidad de productos que ofrecemos, con activos y perfiles de riesgo muy diferentes, te permite no tener que salir de casa para tener una cartera bien diversificada, aunque siempre quedan huecos por rellenar. Desde poder elegir un formato de seguro (Unit Linked, seguro de ahorro….) a un fondo de pensiones, o desde una inversión en activos alternativos a otra en fondo UCITS con diferentes estrategias de inversión, es una gran ventaja. Y para poder ir tapando esos huecos nuestro objetivo es seguir alcanzando acuerdos con otros gestores internacionales que nos aporten lo que nosotros no alcanzamos y poder seguir completando nuestra gama de productos.

-Vacuna, Brexit, EEUU y Fondos europeos. ¿Me puede ordenar los temas por importancia para la evolución económica y de los mercados?

Todos los factores que comentas son de gran importancia y es difícil dar un orden específico. No obstante, está claro que sin vacuna volveríamos al confinamiento y al parón económico global y, por tanto, en la realidad actual, la vacuna es imprescindible para poder dejar atrás la desaceleración económica del 2020. De hecho, ya estamos viendo que los efectos de la vacunación están siendo los deseados. En España, en concreto, es fundamental recuperar nuestra actividad turística en el menor plazo posible por lo que deberíamos acelerar la campaña de vacunación.

Respecto a los Fondos europeos creo que también son fundamentales si Europa quiere coger el tren con países como EE.UU.  donde la política fiscal está siendo muy expansiva.

-¿Piensa que España estará a la cabeza del crecimiento como pronostica Bruselas?

España será una de las economías que más crezca este año, pero también porque ha sido una de las más golpeadas por la crisis del Covid durante el año previo. La realidad es que nos costará un tiempo volver alcanzar los niveles de PIB previos a la crisis. En este sentido, me gustaría apuntar los pronósticos que maneja el Servicio de Estudios de MAPFRE, MAPFRE Economics. Esperan un crecimiento del PIB español, en su escenario base, del 6,1% para este año y del 6,3% para 2022, aunque no se recuperará el nivel de actividad de 2019 hasta, al menos, el último trimestre del año que viene. Para ello, y en referencia a la pregunta anterior, el paquete de ayuda fiscal aprobado en la Bruselas será clave, puesto que el uso de los fondos de la UE aportará 2 puntos porcentuales cada año al crecimiento entre 2021 y 2023.

MAPFRE Economics estima un crecimiento del PIB español del 6,1% para este año y del 6,3% para 2022

-¿Qué es lo primero que hace Álvaro Anguita cuando vuelve a casa después del trabajo?

Entre semana cuando llego a casa lo primero que hago es saber, además de mi mujer, quién de mis tres hijos está y preguntarles a todos por su día e intentar cenar juntos. Si llego pronto y me da tiempo, voy a dar unas bolas al campo de prácticas para intentar algo casi imposible, mejorar mi golf.