El director general de la Organización Mundial de la salud (OMS), Tedros Adhanom, ha puesto como ejemplo de lucha eficaz contra el coronavirus a Italia y España… que encabezan la lista de muertos por habitante, con permiso de Reino Unido, que acaba de superarnos.

Al siniestro secretario general del Organización Mundial de la Salud (OMS) le gustan los dos países con confinamientos más duros, que son los que “han salvado vidas”. Sánchez está de acuerdo.

Al siniestro secretario general del Organización Mundial de la Salud le gustan los países más liberticidas, los dos países con confinamientos más duros: según él son los que “han salvado vidas”. Sánchez asiente

Al otro lado del charco, el coronavirus, “simplemente, desaparecerá”, asegura Trump. Cierto, presidente… pero los científicos han fracasado y eso implica que apenas sabemos nada del bicho y que tampoco sabemos si regresará. Nuestro cuerpo acabará con el invasor, ciertamente, pero antes hay que ver con cuántos cuerpos acaba él primero.

En cualquier caso, en España, los medios gubernamentales, que son la mayoría, insisten en comparar cifras absolutas. Hoy después del conveniente palo a Estados Unidos y Brasil -campaña en la que colabora el científico doctor Simón- RTVE se ha rasgado las vestiduras con la sutil información de que México acaba de superar a España en número de fallecidos España, 47 millones de habitantes, México, 115.  

Mientras, se produce la primera victoria judicial conta el Estado policial montado por Sánchez

En cualquier caso, lo que vuelve a demostrar es justo lo contrario de lo que defiende Tedros Adhanom: que un encarcelamiento más severo, feroz, como fue el español, ha provocado peores resultados, más muertes, que los confinamiento, menos liberticidas, de Alemania, Francia, Holanda, Austria, Suecia, Finlandia, Polonia, Hungría, Estados Unidos, Brasil (sí también esos dos últimos tienen menos muertos por habitantes que España) etc, etc, etc.

Mientras, se produce la primera victoria judicial contra el Estado policial -y la prepotencia policial- montado por el Gobierno de Pedro Sánchez con el confinamiento, restringiendo libertades básicas como la libre circulación, libertad de culto, de reunión, de manifestación, de trabajo, etc.

Se trata de un joven al que la Policía Nacional multó por ir por la calle a cuidar a su abuela. Le cayeron 600 euros pero podían haberle caído hasta 100.000… si se hubiese resistido a las fuerzas del orden.  

La policía -esta vez sí política, dado que obedecía a una estado de excepción disfrazado de estado de alarma- ha impuesto a los ciudadanos hasta 1 millón de sanciones.

El coronavirus, simplemente, desaparecerá”, asegura Trump. Cierto, presidente… pero los científicos han fracasado

Y a todo esto, ¿por qué creamos la Organización Mundial de la salud? No es más que otro organismo burocrático de Naciones Unidas cuyo principal objetivo es perpetuarse en el cargo.

¿Para que sirve la OMS? ¿Cura a alguien? No, es una organismo estadístico y, sobre todo, es una altavoz ideológico del Nuevo Orden Mundial. Por ejemplo, en su defensa de la salud sexual y reproductiva.

Y, entonces, ¿por qué no nos la cargamos?