A ver: la sentencia del Tribunal Superior de Justicia Europeo (TJUE) se refiere a un Oriol Junqueras en prisión preventiva, aun no condenado. Por tanto, cuaNdo se oye a los independentistas pedir la libertad del exvicepresidente condenado uno se teme que han lanzado la campanas a vuelo demasiado pronto.

Ahora es un convicto, no un preso provisional. Por tanto, la sentencia no tiene consecuencia alguna.

Mejor dicho, sí que la tiene: la ya mencionada del varapalo a España por un Tribunal que abre una nueva brecha en Europa, tras el Brexit. Entre otras cosas porque España podría prohibir que se presentara a unas elecciones quien tuviera cuestiones pendientes con la justicia.

En cualquier caso, Vox tiene razón: ¿cómo va el Gobierno español a hacerse valer en Europa frente a los separatistas, mientras Sánchez negocia con ellos?