La pancarta que pueden ustedes observar en la foto pertenece al Comité Antifascista de la Conca del Barberà (Cuenca de Barberá), que no es un bailable, sino una zona del Campo de Tarragona, asaz separatista, donde se ubica el Monasterio de Poblet, panteón de la dinastía aragonesa y una joya de arte cisterciense.

Naturalmente el comité antifascista de la Cuenca no podía permitir que miles de turistas y decenas de peregrinos acudan a un centro católico que tiene por estandarte a 27 monjes cistercienses, otra de las muchas órdenes surgidas de la regla monacal de San Benito, sin meter la cuchara, con la finura que les caracteriza. Si lo hicieran en el propio conjunto del Monasterio, no serían los católicos quienes levantaran la voz sino los trabajadores que viven del turismo que genera el Poblet. Por eso, han decidido escribir su grito de guerra en el aparcamiento exterior del Monasterio: cuanta más gente, mejor.

¿Que entiende por religión, Cristo, etc, el comité antifascista? Pues los rosarios y los ovarios, naturalmente. Por lo demás, se trataba de fastidiar. O sea, se trataba de feminismo antifascista.