La Comunión Tradicionalista y Carlista (CTC) ha otorgado el Premio Hispanidad-Carlos Etayo a la historiadora Elvira Roca, que se hiciera muy conocida por su obra en defensa de la hispanidad, sobre todo por su vendidísimo Imperofobia y leyenda negra.

Los españoles mantenemos «una relación perversa y autodestructiva» con nuestro pasado

Me caen bien los carlistas. Son pocos, pero con las ideas claras, son tradicionalistas e incluso siguen siendo monárquicos, a pesar de no tener Rey. Y esto, porque son monárquicos que valoran más los principios monárquicos que a los cargos que encarnan, o deberían encarnar, esos principios.

El español, o el hispano, que ataca a la hispanidad «no está yendo contra el otro, sino contra sí mismo y contra su historia…»

Elvira Roca nada tiene que ver con el carlismo, pero sí con el tradicionalismo, que es la democracia de los muertos y esto tiene mucho que ver con el sentido común. Ha llegado a la defensa de la hispanidad porque los españoles tenemos “una relación perversa y autodestructiva con su pasado”. Y así, hispanidad -el nombre de este periódico- se ha convertido en una palabra “rancia” que nos lleva a un peligro feroz: “aborreciendo lo que uno es, no se puede hacer nada positivo”.

Elvira Roca les recuerda a todos los españoles, o hispanos, que se dan golpes de pecho contra España: “usted no está yendo contra el otro, sino contra sí mismo y contra su historia… Denostar la hispanidad es destrozarse a sí mismo”.