Aseguran en Podemos, así como en la prensa pelotas de Podemos, -por ejemplo, la Sexta- que la historia del chalé de Iglesias y Montero se ha “desmesurado”. Un regocijo general reina en toda España y las memes se multiplican para solaz de Juan Español. Y no, Echenique, no han sido los medios, sino las redes sociales, es decir, el pueblo, que de vez en cuando tiene muy mala uva y se ha revuelto contra la peña podemita.

Por cierto, el cachondeable ataque a Iglesias no ha venido de los medios sino del pueblo (redes sociales)

Sí, el chalé de Galapagar no es para tanto. Lo que ocurre es que en Iglesias y Montero se unen, en perfecta simbiosis, incoherencia, injuria y soberbia. La compra del chalé de 600.000 euros es incoherente con la petulancia con la que predican la miseria, han injuriado a todos el mundo (cristianos, conservadores, liberales) y encima se han ensoberbecido tanto que cuando les pillan en incoherencia, en lugar de reconocerlo, exigen un plebiscito de adhesión inquebrantable. ¿Qué esperabais campeones?

No juzguéis y no seréis condenados

Insisto: lo de Iglesias y Montero, lo de todo Podemos, es muy sencillo: no juzguéis y no seréis juzgados, no condenéis y no seréis condenados. Porque quien a hierro mata a hierro muere. Criticabais tanto a Cristina Cifuentes y ahora os ha ocurrido exactamente lo mismo que a ella.