En la vida, en general, la primera impresión es importante, pero no conviene dejarse llevar por ella. Sucede, por ejemplo, con los resultados de 2024 presentados por Société Générale, el jueves. El beneficio neto alcanzó los 4.200 millones de euros, un 68,5% más que en 2023, tras aumentar la cifra de negocio un 6,7%, hasta los 26.788 millones.

Sin entrar en más detalles, el resultado es muy positivo y cumple lo previsto por la entidad a principios de 2024, cuando presentó las cuentas de 2023. La cuestión es que el banco francés viene de unos años muy complicados y las cifras de 2024 lo único que nos dicen es que ha encontrado el camino de la recuperación, pero ahora tiene que hacer lo más difícil: recorrer ese camino.

Por ejemplo, se tendrá que esmerar para reducir la ratio de eficiencia por debajo del 66%, como anunció en la presentación de resultados, y para aumentar el RoTE por encima del 8%. Todo esto con un aumento de los ingresos previstos del 3% en 2025, que tampoco parece una apuesta demasiado ambiciosa.

Donde sí se ha mostrado impecable es en bolsa. Desde enero ha subido más de un 30% y en los últimos doce meses, alrededor de un 60%. Está claro que los inversores creen que el banco francés puede recorrer el camino del éxito. Veremos qué sucede ahora, con el BCE bajando los tipos de interés.