En un contexto en el que han mejorado los márgenes de refino, las petroleras siguen notando demasiado el abaratamiento del crudo, como puede verse en los resultados de Aramco, BP, Chevron, Exxon Mobil, Shell y TotalEnergies. Y es que han reducido ingresos y beneficios en los nueve primeros meses del año, al igual que le ha sucedido a Repsol, pero no a Eni.
Vayamos a verlos con algo más de detalle. Aramco, la petrolera saudí y la más grande del mundo, ha reducido sus ingresos un 5,9%, a unos 270.972 millones de euros. Su beneficio operativo ha descendido a 127.870 millones; y el beneficio neto ha bajado un 9,3%, a 64.458 millones, por el menor precio del petróleo crudo (el promedio ha sido de 71 dólares, frente a los 82 dólares de hace un año). Sin embargo, en bolsa, Aramco se ha movido ligeramente al alza (+0,8%), gracias al aumento del dividendo trimestral en un 4,2%, a 18.348 millones, pese al recorte del 98% (-190 millones) en la distribución vinculada al desempeño.
BP ha visto descender sus ingresos un 1,2%, a 125.650 millones. Su resultado bruto de explotación (ebitda) también se ha movido a la baja, situándose en 24.892 millones; mientras que el beneficio neto ha subido un 48,6%, a 3.017 millones. Todo ello, a pesar de registrar un impacto negativo de 2.094 millones por el deterioro y las pérdidas de la venta de negocios y activos fijos. Eso sí, el resultado subyacente ajustado por costes de reposición ha bajado un 23,3%, a 5.158 millones. La cotización de la petrolera británica ha descendido un 0,4%, a pesar del anuncio de una nueva recompra de acciones (651 millones). Además, su CEO, Murray Auchincloss, ha referido que siguen avanzando en la reducción de costes y esperan mayores ingresos por desinversiones para el conjunto del ejercicio, los cuales rondarán los 4.300 millones.
Las estadounidenses Chevron y Exxon Mobil también se han movido a la baja. La primera ha ingresado 122.617 millones hasta septiembre, un 5,6% menos que hace un año; y ha visto desplomarse su beneficio neto un 34%, a 8.219 millones, a pesar de que “los resultados del tercer trimestre reflejan una producción récord (4,1 millones de barriles diarios, un 21% más), una sólida generación de efectivo y una rentabilidad superior y sostenida para los accionistas”, según su presidente y CEO, Mike Wirth. Además, el pasado julio terminó la adquisición de Hess Corporation por 45.715 millones y la integración avanza de forma satisfactoria. En el caso de Exxon, los ingresos han retrocedido un 6%, a 215.574 millones; y el beneficio neto lo ha hecho en un 14,3%, a 19.272 millones, no sólo por el abaratamiento del crudo, sino por unos márgenes químicos en mínimos históricos y mayores costes y depreciaciones.
Shell ha notado los menores precios del crudo y de gas natural licuado (GNL), menores márgenes comerciales y el impuesto sobre las ganancias energéticas de Reino Unido (similar al impuestazo que hubo en España, aunque gravando sobre los beneficios). Los ingresos de la petrolera anglo-neerlandesa han descendido un 7%, a 174.327 millones. El beneficio operativo ha bajado un 16%, a 37.643 millones; y el beneficio neto se ha situado en 11.779 millones (-9,6%). Eso sí, ha anunciado una nueva recompra de acciones por 3.000 millones, pese a la elevada deuda (35.420 millones, un 17% más).
TotalEnergies tampoco ha logrado elevar su facturación, que se ha situado en 130.210 millones (-7%), al tiempo que su ebitda ajustado ha sido de 26.366 millones (-6,5%) y el beneficio neto se ha reducido un 13%, a 8.839 millones, pese al fuerte aumento en el tercer trimestre (+60,5%). Claro que todo esto no ha impedido que la petrolera francesa anunciara un incremento de su tercer dividendo provisional...
Equinor (antigua Statoil) ha registrado mayores ingresos hasta septiembre, que se han situado en 69.564 millones (+7%), gracias a la mayor producción. Sin embargo, el resultado operativo (ebit) de la petrolera estatal noruega ha bajado un 10%, a 17.042 millones; y el beneficio neto se ha desplomado un 45%, a 3.212 millones, en parte por las pérdidas de 175 millones del tercer trimestre debido al deterioro de activos.
Como ya vimos la semana pasada, los resultados de Repsol también se han movido a la baja. Por ahora, sólo la italiana Eni y la británica BP han logrado elevar su beneficio neto en los nueve primeros meses del año.












