En Hispanidad advertimos que la separación de Orona y Ulma de la Corporación Mondragón, haría que el grupo fundado por el sacerdote Jose María Arizmendiarrieta se enfrentara a su supervivencia. A la salida de dos buques insignia se le sumaba la cada vez más difícil financiación de la cooperativa, que parece condenada a caer en manos de un fondo e ir perdiendo cada vez más capital en propiedad de los cooperativistas. 

El presidente del Consejo General de la Corporación Mondragón, Iñigo Ucín, parece consciente de las dudas que la separación suscita, por lo que ha asegurado durante la presentación de la nueva cooperativa Bihar, especializada en el cuidado de personas mayores y dependientes, que el grupo industrial de Mondragon ha cerrado con una facturación de alrededor de 4.800 millones en 2022, lo que supone un 15% más que las cifras de 2021. 

Ucín ha aclarado que 2022 no ha concluido puesto que Eroski cierra el ejercicio en enero, además están pendientes de que también lo hagan las plantas del exterior que pasan sus auditorías.

Y ha precisado que el aumento de la facturación es sin tener en cuenta las ventas de Orona y Ulma ni en 2022 ni en 2021. Es decir, Mondragón ha visto crecer su facturación, sin tener en cuenta a Ulma y Orona, un 15% respecto al año anterior, hasta los 4.800 millones.  

Avisamos que la salida no es baladí: ambas son líderes en los sectores que operan, suponían cerca del 30% del beneficio de Mondragón y, por las cifras que aportan, ambas elevan su facturación a 1.700 millones de euros, lo que significa el 26% de las ventas. En concreto, Orona es el quinto grupo europeo en ascensores, presente en más de 100 países: en 2021 su facturación fue de 832 millones de euros, con un beneficio de 84 millones de euros, en plantilla tiene a 5.507 trabajadores. Por su parte, la constructora Ulma da trabajo a 5.500 personas, su facturación en el 2021 fue de 911 millones de euros y sus beneficios fueron de 66 millones de euros.

Por lo que sí, Mondragón aumenta un 15% su facturación, pero factura mucho menos que teniendo a Orona y Ulma en plantilla. 

Preguntado por las perspectivas para 2023 ha asegurado que el escenario cambia "cada semana" porque "hace dos semanas u hoy se oyen cosas distintas", lo que hay es una "una incertidumbre total" que "sigue estando ahí".