Empecemos por el final: Merlin Properties informa en un comunicado que espera que a final de año ese beneficio operativo sea ligeramente superior al previsto, pasando de 0,54 euros a 0,56 euros por acción (3,7% más), por lo que propondrá recomendar al consejo de administración una mejora del dividendo por acción del 5%, del 0,40 euros por acción calculado inicialmente hasta 0,42 euros.

Y con algo tan simple, pero que implica tanto trabajo detrás, queda demostrado que Sánchez, una vez más, mintió. Recordemos que PSOE y Sumar llegaron a un acuerdo para acabar con el régimen fiscal de las Socimis, lo que sería tanto como acabar con las socimis. La medida era tan brutal que las dos grandes socimis españolas, una de ellas Merlin, se pusieron en pie de guerra, incluso amenazaron con irse de España, por lo que el Gobierno tuvo que recular.

En ese momento, quizás a alguien en Moncloa le dio por buscar qué es una socimi, y se dieron cuenta de que son un invento norteamericano para promocionar la inversión en ahorro a largo plazo, pensando en que las clases medias tuvieran un modo de complemento de pensión. No se trata de ningún privilegio para ricos, como interpreta la izquierda. Todo lo contrario: nació para las clases medias, ejemplo práctico: los resultados semestrales de la compañía liderada por Ismael Clemente. 

De enero a junio obtuvo un beneficio operativo de 166,6 millones de euros en los seis primeros meses de 2025, lo que supone un incremento del 12,8% respecto al mismo periodo del año anterior, tras impulsar un 6,6% las rentas brutas que obtiene del alquiler de sus activos, hasta los 264,7 millones de euros. La socimi especializada en centros comerciales, oficinas, naves logísticas y centros de datos registró un beneficio neto contable de 513 millones de euros, casi cuatro veces más que hace un año. El resultado bruto de explotación (Ebitda) ascendió a 205,3 millones de euros, un 9% más, tras llegar a un nivel de ocupación de sus activos del 95,4% e impulsar un 3,4% sus rentas comparables de un año a otro. Todo ello hace que las previones mejoren, pero el beneficio no se queda en la cuenta, sino que sale directamente al propietario-accionista de la Socimi, que verá incrementado el dividendo. 

Volviendo a la cuenta de resultados, la revalorización del 3,2% de su cartera, que alcanza los 12.120 millones de euros en bruto y los 8.476 millones en neto (+5%), ha ayudado a que los números sean mejores, aunque no refleje la evolución operativa de la empresa. Lo que sí lo refleja es el aumento de casi el 4% de las rentas comparables de oficinas, del 2,22% en logista y la subida del 3,2% de las rentas de centros comerciales. Situándose la tasa de esfuerzo (renta sobre las ventas de los inquilinos) en mínimos históricos del 11%. La facturación de las tiendas aumentó un 5,8% y la afluencia de visitantes un 2,4%.

En data centers, la fase I, que comprende 66.389 metros cuadrados con capacidad para 64 megavatios (MW) en tres edificios, está construida y operativa con el 70% alquilado, a la espera de recibir la totalidad de la potencia en Madrid. Respecto a la fase II, la compañía asegura que ya avanza "a buen ritmo" la construcción del segundo edificio de Álava y los dos primeros edificios de Lisboa.

De cara a futuro, el otro edificio de Álava se encuentra a la espera de licencia de construcción y debería iniciar obras antes de final de año, mientras que las dos ubicaciones adicionales en Madrid (Tres Cantos y Getafe), con una potencia inicial de 78 MW, comenzarán su desarrollo a principios del año que viene.

La Socimi también ha informado de la desinversión de activos no estratégicos de 183,3 millones de euros, de los cuales 37,4 millones se han ejecutado en el primer semestre del año y los restantes 145,9 millones se ejecutarán durante el resto de 2025 y 2026.