Alphabet, matriz de Google, continúa el año aumentando ingresos y beneficio. Facturó 96.428 millones de dólares, un 13,8% en el segundo trimestre de 2025, y disparó el beneficio un 19,4%, hasta los 28.196 millones de dólares, según los resultados difundidos por la compañía.

Un segundo semestre que sigue la tendencia ascendente del primero, pero que se apoya en la publicidad online, el negocio clásico del buscador y que podría tener que escindir próximamente si así lo decreta la Justicia norteamericana, que le acusa de monopolio. Así es muy fácil alcanzar esas cifras de ingresos y beneficios.

Google gana mucho dinero: el negocio de búsquedas aumentó su facturación un 11,7%, hasta los 54.190 millones de dólares, y los anuncios en YouTube hicieron lo propio en un 13%, hasta los 9.796 millones de dólares. El negocio de redes les proporcionó 7.354 millones de dólares, un un 1,2% menos que un año antes, mientras que la división en la nube aportó 13.624 millones de dólares, un 31,7% más, y otras apuestas sumaron 373 millones de dólares, un 2,2% más. Por lo que la compañía anunció que aumentará sus gastos de capital hasta los 85.000 millones de dólares (72.364 millones de euros) para impulsar su apuesta por la IA y la nube.

De este modo, en la primera mitad de 2025, la multinacional obtuvo un beneficio neto de 62.736 millones de dólares, un 32,7% superior a la contabilizada un año antes, mientras que la facturación del semestre fue de 186.662 millones de dólares, un 13% más.

Pero, como decimos, su joya de la corona es la publicidad, le ha costado mucho esfuerzo robársela a los medios, y le saca provecho. Así, el motor del grupo les aportó 71.340 millones de dólares, muy superior a la cifra de 64.616 obtenida el pasado año. Pero cuidado, porque otros han visto la posibilidad de negocio, y amenazan a Google con arrebatarles el monopolio. 

Amenazas contra Google no faltan hoy día, pero mientras se cumplen o no, la verdadera amenaza, parásito, censor es el propio Google. Ha destruido el periodismo, al robarle sus ingresos publicitarios y aprovecharse de sus noticias, ahora ha ido un paso más allá con el uso de su IA. Concretamente, con los resúmenes generados por IA que aparecen al comienzo de las búsquedas de los usuarios, información que Google coge sin permiso y por la que no paga a sus autores, naturalmente.