Como se recordará, en 2013, la cámara de diputados de Rusia prohibió la adopción de niños rusos a parejas homosexuales extranjeras y a solteros procedentes de países que tienen legalizado el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Hoy la noticia es que el presidente ruso, Vladimir Putin, ha firmado la enmienda constitucional que prohíbe el matrimonio entre personas del mismo sexo en Rusia y la adopción de niños por parte de personas transexuales, recoge Infocatólica.

El matrimonio homosexual ya era ilegal en Rusia pero la reforma constitucional impedirá que se pueda legalizar en un futuro a menos que se procediera antes a una nueva reforma, cosa altamente improbable.

El matrimonio homosexual ya era ilegal en Rusia pero la reforma constitucional impedirá que se pueda legalizar en un futuro a menos que se procediera antes a una nueva reforma, cosa altamente improbable.

Como se recordará, la reforma constitucional sancionada por el mandatario ruso obtuvo el apoyo del 78% de la población en un referéndum el pasado 1 de julio de 2020.

Así, en la Constitución rusa, el matrimonio queda definido expresamente como indica la ley natural y la fe cristiana, es decir, la unión «entre un hombre y una mujer», recuerda Infocatólica.

La influencia de la Iglesia Ortodoxa rusa ha sido fundamental para lograr que el texto de la Constitución incluya la definición real del matrimonio así como una mención expresa a la fe en Dios, bajo la siguiente fórmula: «La Federación Rusa, unida por su historia milenaria y que conserva la memoria de sus antepasados, que nos transmitieron los ideales y la fe en Dios».

Tal y como recoge la agencia AP, el político Pyotr Tolstoi, que se ha mostrado favorable a estos cambios, ha explicado que Rusia “no repetirá los errores que existen en Occidente. Estos errores, en mi opinión, son fundamentales cuando ciertas personas, como la comunidad LGTB o determinados grupos raciales, reciben derechos especiales adicionales”.

Eso sí: también gracias al cambio en el texto de la Carta Magna de Rusia, Putin podrá volver a presentarse a la reelección otras dos veces, lo cual puede llevar a que permanezca al frente de su nación hasta el año 2036, cuando tendría 84 años de edad.