Decíamos ayer que el presidente de Abanca realizó una nueva oferta a los otros dos bancos presentes en el accionariado: Sabadell, con un 23,98% del capital y Caixabank, con un 15,3%. Recuerden que la entidad que aúna a las antiguas cajas de ahorros gallegas dispone de un 39,29% del capital de Nueva Pescanova.

La respuesta fue negativa porque se considera que Pescanova aún no ha alcanzado un valor de mercado aceptable. La recuperación va bien pero la empresa aún terminará 2019 en números rojos y los dos entidades catalanas consideran que Juan Carlos Escotet, el venezolano que controla Abanca, quiere comprar un duro por cuatro pesetas.

Además, en plena campaña electoral, el presidente gallego, Núñez Feijóo insiste en recuperar una de las empresas estrella de Galicia y azuza a Escotet.

En el entretanto, el de Abanca quiere forzar su propio equipo, haciendo valer en el Consejo su participación reciente y, además, empeñado en cesar al presidente, Jacobo González-Robatto, en su día puesto por el Banco Popular y proclive a atender a los tres grandes accionistas, no sólo a Abanca. Ni con el 40% del capital puede cambiar al presidente pero si llegara al 51%