Octavio Granado, el nuevo secretario de Estado de la Seguridad Social desde el pasado miércoles, ya ha dado su primer aviso al Gobierno Sánchez, pero mucho nos tememos que no será el último: el sistema de pensiones camina hacia la quiebra. Sabe bien de lo que habla porque ya ocupó el mismo cargo durante los mandatos de Zapatero (2004-2011). En concreto, ha alertado de que las pensiones van a quebrar de no introducirse variantes en el proceso, que no va a haber dinero para pagarlas. Algo que nadie se ha treve a manifestar en voz alta. Y no ha dicho un disparate porque la nómina mensual de pensiones contributivas de junio ha superado por primera vez los 9.000 millones de euros, según los últimos datos facilitados por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social

El conjunto del Sistema público ha superado los 9,6 millones de pensiones contributivas (9.613.641), un 1,13% más

Otra nueva constatación del drama de las pensiones, que no mengua, sino todo lo contrario: no hace otra cosa que aumentar cada mes. En junio, la nómina de pensiones contributivas ha sido de 9.009,8 millones, un 3% más respecto a mayo. Es de destacar la pensión media de jubilación, que ha ascendido a 1.083,67 euros, un 1,93% más que en el mismo mes del año pasado; mientras, la pensión media del Sistema, que comprende las distintas clases (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y a favor de familiares), ha alcanzado los 937,19 euros (+1,84%). Respecto a las nuevas altas, la pensión media de jubilación ha sido de 1.369,28 euros el pasado mayo (-2,61%).
 
El conjunto del Sistema público ha superado los 9,6 millones de pensiones contributivas (9.613.641), un 1,13% más. Más de la mitad, 5.919.154 concretamente, son de jubilación; 2.359.486 corresponden a viudedad; 952.456, a incapacidad permanente; 340.797, a orfandad y 41.748, a favor de familiares. 

 Granado tiene razón dando la voz de alarma y de que deberán subir los impuestos para poder pagar las pensiones, además, de plantear nuevos tributos

Con estas cifras, no quedan dudas de que Granado tiene razón dando la voz de alarma y de que deberán subir los impuestos para poder pagar las pensiones, además, de plantear nuevos tributos. Por ahora, no hay nada decidido, pero se barajan varias opciones, muchas de las cuales ya estaban incluidas en los Presupuestos alternativos que presentó Pedro Sánchez en abril: 

  1. Por un lado, el Gobierno mantiene su propuesta de poner en marcha un impuesto a las transacciones financieras y otro a la banca, así como otro a las tecnológicas (conocido como 'tasa Google') que también pensaba aplicar el PP
  2. Por otro, el PSOE estaría pensando en: elevar el Impuesto de Sociedades a las grandes compañías y reducir bonificaciones fiscales (exenciones), subir el IRPF para los tramos más altos (creando un nuevo tipo del 26,5% a partir de los 150.000 euros de ingresos anuales) -un pequeño 'parche' porque ya se sabe que las rentas altas suponen una mínima parte- e incrementar los Impuestos Especiales (sobre todo, los que hay sobre alcohol, tabaco o hidrocarburos, intentando acercarlos a los de la UE). 

La semana pasada, la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, también refirió que podrían "completar la financiación de la Seguridad Social con impuestos especiales o generales, que se sumarían a las cotizaciones sociales". Es decir, una parte de la recaudación serviría para dotar de más recursos a la Seguridad Social, lo que no implica subir impuestos, sino transferirlos, aunque no se ha concretado nada más al respecto. Valerio ha dado por hecho que esta tarde se cerrará el pacto salarial, el cual será "muy bueno": elevará los salarios de los trabajadores y por tanto, las cotizaciones. Además, también se potenciará la acción de la Inspección de Trabajo en la lucha contra el fraude a la Seguridad Social y el empleo irregular. 

En cualquier caso, la subida clave es la del IPRF... y no sólo para las rentas altas (que son un puñado). Pero a subir el IRPF de fora general no todo el mundo s atreve. No es muy popular.