Ursula Von der Leyen es madre de siete hijos, médica de profesión, tres veces ministra en Alemania (Vejez, mujer y juventud, Trabajo y Defensa), la ministra alemana que más ha hecho por el rejuvenecimiento de Alemania (sociedad mucho más joven que la española) y para todo ello no ha necesitado ser feminista: le ha bastado con ser femenina.

Von der Leyen ha sido consensuada como nueva presidenta de la Comisión Europa, frente a las pretensiones de Pedro Sánchez, que pretendía colocar al feministo socialista holandés Frans Timmermans.

No veo capaz a Lagarde de terminar con la ruinosa era del dinero fácil que Draghi ha llevado hasta el delirio

En 2005, Ursula von der Leyen llega al Gobierno y se da cuenta de que el principal problema de Alemania es el envejecimiento de la población, mucho más acuciante en España. Instaura-refuerza el salario maternal, hasta lo que hoy son 180 euros por hijo que, con los gastos de guardería pagados, los especialistas elevan su valor real hasta los 300 euros… mensuales por hijo.

Ojo, que aquí viene la gran diferencia con los magros 100 euros españoles: en Alemania los padres reciben 180 euros mensuales por hijo… desde el embarazo hasta que el vástago se independiza, en principio a los 18 años edad pero puede ser más allá si continúan viviendo en el hogar familiar con cargo a los padres. En España, por el contrario, las madres reciben 100 euros ¡hasta los tres años! Luego, ahí te las apañes.

Borrell es un personaje pagado de sí mismo, que arrastra los tópicos anticlericales y anti-norteamericanos de hace 40 años

Además, lo reciben sólo las madres trabajadores, en Alemania, de la nueva presidenta de la Comisión Europea, lo reciben las madres trabajadoras y las que se quedan en casa para criar y educar a sus hijos.

Esta es la medida que mejor describe la trayectoria de la nueva presidenta de la Comisión Europea. A lo mejor, la Europa retoma un nuevo impulso con ella. La Europa cristiana se entiende, que otra Europa no podrá ser.

Menos aplaudible es el nombramiento de otra mujer, la francesa Christine Lagarde, ahora directora del FMI, donde sucedió a Rodrigo Rato, como gobernadora -presidenta- del Banco Central Europeo (BCE). Un mega-poder al margen de las elecciones democráticas, como es el poder monetario en Europa. La sustituta de Mario Draghi me temo que no cambiará la nefanda política monetaria de su antecesor, que ha llevado a la cumbre -dura será la caída- la era del dinero fácil, esa misma era que ha devaluado el conjunto de la economía mundial.

Y queda el español José Borrell como “ministro de Exteriores de la Unión Europea". Un cargo de mucha pompa y poco contenido, porque las decisiones importantes sobre política exterior las toman las cancillerías de las potencias europeas, por ejemplo, Francia y Alemania.

Borrell, al que le encanta ampliar su tarjeta, tendrá ahora mucha visibilidad y poca efectividad. Casi mejor porque se trata de una persona que arrastra tópicos de hace 40 años, especialmente anticlerical y especialmente antinorteamericano, hoy anti-Trump. Y eso pude hacer medrar en la actual Unión europea, pero no en sensatez.