El coronavirus se nos presenta como la gran tragedia global para ocultar y/o imponer cuatro perfidias: la decrepitud moral de la sociedad actual, el fracaso de la ciencia empírica que tanto habíamos idolatrado, la creación de sociedades sumisas por miedo al virus y…  para ocultar la desastrosa gestión de muchos gobiernos actuales, como el español, sin ir más lejos.

Y ha sido aprovechado por muchos políticos (ejemplo, Pedro Sánchez) para conseguir, mediante el miedo al virus, sociedades sumisas al poder político

De entrada, aunque suena impactante, 500.000 fallecidos y 10 millones de infectados no son muchos para una población mundial de 7.700 millones de personas. Por el aborto homicida, por hambre y malnutrición y por otras enfermedades, como por ejemplo la malaria y sus derivados, mueren más personas que por el coronavirus.

Pero, eso sí, el coronavirus revela la decrepitud moral de la sociedad actual y el fracaso de la ciencia empírica, en la que teníamos puesta toda nuestra fe. Ni hay tratamiento ni hay vacuna. El científico se ha quedado mudo e impotente ante el avance de un virus del que no sabe absolutamente nada.

Además, con el Covid-19, la mentira se ha apoderado de la política española: todos los países europeos, menos Inglaterra, han conseguido mejores resultados en la lucha contra la pandemia… pero eso los españoles no lo saben

Y ha sido aprovechado por muchos políticos (ejemplo, Pedro Sánchez) para conseguir, mediante el miedo al virus, sociedades sumisas a su poder. A día de hoy, si nos lo ordenara el BOE, bailaríamos la conga en las calles, con un solo pie.

Además, con el Covid-19, la mentira se ha apoderado de la política española: se vende el confinamiento como un éxito cuando lo cierto es que no lo ha sido, tras decretar un arresto domiciliario excesivo… encima todos los países europeos han conseguido mejores resultados en la lucha contra la pandemia… con un confinamiento mucho mas leve. Sólo Reino Unido nos supera, porque eso no fue un confinamiento leve, sino un caos. Pero Alemania, Francia, Holanda, Austria, Polonia, Hungría, Suecia, Irlanda… han respetado mucho más la libertad de sus ciudadanos que España e Italia y han obtenido mejores resultados.

El arresto domiciliario duro decretado por Sánchez ha resultado un fracaso: más muertos por habitante que los países de nuestro entorno, pero Moncloa lo vende como un éxito

En resumen, el arresto domiciliario duro decretado por Sánchez ha resultado un fracaso: más muertos por habitante que los países de nuestro entorno, pero el Gobierno lo vende como un éxito.

Y lo mismo ocurre con Estados Unidos. La obsesión de la monclovita RTVE contra Donald Trump presenta a los gringos como el país de nuestro entorno con más muertos del planeta, cuando ese puesto le corresponde a España (con la precitada excepción, y sólo desde hace una semana) de Reino Unido.. ¿Cómo se puede comparar un país de 46 millones de habitantes con otro de 336, fijándonos en cifras absolutas?