El pasado martes, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) pidió que se dejen de explorar nuevos yacimientos de petróleo y gas en su ruta hacia 2050. Un día después, Josu Jon Imaz ha respondido que “lo que podrían hacer es prohibir la exploración en sus países (EEUU, Noruega y Reino Unido, entre ellos), si fueran serios y no lo hacen”, ante la pregunta de Hispanidad en un webinar de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE).

Conviene recordar que la AIE se creó en 1974 por la OCDE, tras la crisis del petróleo de 1973. Entre sus 30 miembros, está también España. Claro que entre los importantes se encuentran Noruega, Reino Unido y EEUU, que se han hecho muy ricos con el oro negro, pero curiosamente ahora quieren liderar la ola verde: Noruega se ha forrado durante años con el crudo del mar del norte, algo que también ha beneficiado a Reino Unido, y EEUU en la 'era Trump' se convirtió en el primer productor de petróleo gracias al fracking en 2018 y también lo fue de gas natural... pero claro ahora el progre Biden se ha lanzado fuerte a las renovables.

Noruega, Reino Unido y EEUU, que se han hecho muy ricos con el oro negro, pero curiosamente ahora quieren liderar la ola verde. ¡Vaya cara más dura!

El CEO de Repsol ha subrayado que no quiere un barril de petróleo a 100 dólares, pero también que la estrategia de dicha compañía pasa por una exploración más focalizada y que tienen 4.000 millones de barriles descubiertos, es decir, “en el frigorífico”. “Y esto es más rentable” que lo que se hacía antes. Además, considera que la demanda de petróleo va a seguir creciendo en los próximos años, pero llegará a su pico, aunque en 2040 seguirá usándose y produciéndose.

Imaz ha vuelto a defender que “la descarbonización no es sólo electrificación”, como ya hizo el presidente de Repsol, Antonio Brufau, en la última Junta de Accionistas, dando una lección climática a Teresa Ribera. Considera que es sólo una parte de dicho proceso, pero “todas las tecnologías deben competir” porque no todo se puede electrificar: por ejemplo, aviones, acerías, camiones, papeleras, etc. “La descarbonización tiene que ser real y no hacernos trampas en el solitario, exportando industrias, empleos y emisiones de CO2”, porque eso también está “dañando al planeta y los empleos industriales europeos”.

Imaz subraya que “la descarbonización tiene que ser real y ‘no hacernos trampas en el solitario’, exportando industrias, empleos y emisiones de CO2”

El CEO de Repsol ha insistido en que la descarbonización se debe hacer “garantizando el suministro de energía” y estar“basada en nuestras capacidades industriales”, con “una ruta coherente y manteniendo los intereses estratégicos de España”. ¡Vicepresidenta Ribera, tome nota! Y es que, por ejemplo, considera que: el gas natural debe ser un componente indispensable del mix; se debe hacer una reflexión sobre las nuevas formas de movilidad (aludiendo al coche eléctrico) y ver su incidencia en el sector de la automoción y en el de los componentes, “no vaya a ser que estemos haciendo el canelo”; y la importancia del refino, la química y la petroquímica. Además, no ha perdido la ocasión de aludir a que “la verde Alemania” ha abierto una nueva central de carbón” el pasado junio y a la importancia de la economía circular, porque cada vez consumiremos más plástico (es esencial para que los coches y aviones pesen menos, así como para el aislamiento de los edificios). 

Imaz también ha aprovechado para recordar que no se puede perder de vista el coste de la descarbonización y que “no podemos trasladar los costes del sector eléctrico a la industrial del petróleo y al gas”, en alusión al famoso Fondo Nacional de Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE) que Ribera quiere poner en marcha. Es más ha criticado que la hidráulica, con unos costes operativos tendentes a cero, y las renovables entren en la parte marginal a un precio más bajo a costa de otras que tienen un precio más caro por los costes de emisiones de CO2. En su opinión, el coste energético es clave para la industria, y debe ser barato y competitivo. El CEO de Repsol ha subrayado que la industria es “una gran generadora de empleos de calidad, estables y bien pagados”, y que “donde hay industria nace la tecnología y la innovación”. Asimismo, como el empleo “lo generan las empresas y los empresarios”, cree que se necesita “el reconocimiento social de los empresarios, que a Amancio Ortega y a otros se les dedicasen calles”, porque “la gran empresa tiene un efecto tractor” y aunque deben pagar impuestos “no se puede tratar igual a la que crea empleo que a la que no, a la que invierte en I+D que a la que no lo hace”.