En Reino Unido, se espera que la cantidad de niños abortados por tener síndrome de Down aumente debido al lanzamiento de un nuevo programa de pruebas prenatales del Departamento de Salud y Atención Social, informa One of Us.

En concreto, el Gobierno del Reino Unido quiere implementar la técnica de pruebas prenatales no invasivas (NIPT) llamada ‘ADN libre de células’ (cfDNA).

La implementación a nivel nacional de un nuevo programa NITP lanza el claro mensaje de que aquellos con discapacidad deben ser eliminados y exterminados. No es de extrañar que muchos en la comunidad de síndrome de Down sientan que las leyes actuales del Reino Unido les hacen sentir que no deberían existir.

Las cifras publicadas en The Times, que cubren el período desde 2013 (antes de que se introdujera el NITP en algunos hospitales) hasta 2017, muestran que las pruebas prenatales no invasivas (NIPT) provocaron un cambio en la tasa de natalidad para los bebés con síndrome de Down de 1 de 956 nacimientos (0,11%) en 2013 a 1 de 1.368 (0.07%) en 2017, que es una caída del 30% en la natalidad en estos niños.

Y durante 2019, en Inglaterra y Gales, 3.863 niños por nacer fueron abortados después de un diagnóstico de discapacidad. 656 de estos niños por nacer murieron después de ser diagnosticados con síndrome de Down.

Lynn Murray, portavoz de la campaña de derechos de la discapacidad ‘Don‘t Screen Us Out’, dijo: “Como madre de una hija que tiene síndrome de Down, veo todos los días el valor único que aporta a nuestra familia y el impacto positivo que tiene en las personas que la rodean”. “Hacemos una llamada al gobierno para que detenga el despliegue de las pruebas en el NHS de inmediato y emprenda una investigación urgente sobre el impacto que estas pruebas están teniendo en el número de nacimientos de bebés con síndrome de Down. También es necesario un mayor apoyo para los padres que esperan un hijo con síndrome de Down”.

La sociedad provida ‘Society for the Protection of Unborn Children (SPUC)’ informó sobre cómo el número de abortos tardíos realizados durante las últimas 24 semanas de gestación en niños del Reino Unido con síndrome de Down se ha duplicado en los últimos 10 años

La Ley de Aborto de 1967 permite el aborto hasta el nacimiento si se sospecha que un bebé tiene una anomalía fetal. A principios de este año, la sociedad provida ‘Society for the Protection of Unborn Children (SPUC)’ informó sobre cómo el número de abortos tardíos realizados durante las últimas 24 semanas de gestación en niños del Reino Unido con síndrome de Down se ha duplicado en los últimos 10 años.

Michael Robinson de SPUC ha declarado: “La ley actual del Reino Unido permite que los niños no nacidos que se sospecha de poseer una anomalía fetal como el síndrome de Down para ser abortado hasta el nacimiento. Como resultado, la gran mayoría de los niños con síndrome de Down mueren en el útero y nunca se les permite su oportunidad de vivir”.

Robinson añadió: “Este programa, que está diseñado para eliminar y matar a los niños no nacidos por tener una discapacidad, es una forma bárbara de discriminación que no tiene lugar en una sociedad civilizada. Cada ser humano merece el derecho básico a la vida independientemente de su capacidad”.