Desde que IFM lanzara su oferta por el 22,689% de Naturgy el pasado 26 de enero vamos asistiendo a distintos episodios de un culebrón… y cada vez la cosa suena peor. Si la semana pasada referíamos que la telaraña del fondo australiano empezaba en las Islas Caimán y que el muñidor de la OPA ha sido Javier de Jaime, cabeza visible del fondo CVC, ahora se pone más en duda que nunca si el Gobierno va a ser capaz de defender la españolidad de una empresa estratégica como es Naturgy o no. Y es que la ministra de Industria, Turismo y Comercio, Reyes Maroto, ha decidido que se inhibirá del proceso por un posible conflicto de intereses: su marido, Manuel Pisonero Fernández, es ingeniero y trabaja en Naturgy.

¿En serio? La decisión de Maroto se debe a que es “extremadamente respetuosa con las leyes y con posibles conflictos de intereses” y la Cadena SER ha recordado que la Ley 3/2015 prohíbe a los altos cargos resolver sobre cuestiones que “puedan reportar perjuicios o beneficios” a sus “familiares, incluido su cónyuge”. Según esto, a lo mejor la vicepresidenta cuarta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, podría hacer lo mismo, dado que su marido, Mariano Bacigalupo, es consejero de la CNMC y miembro de su Sala de Supervisión Regulatoria…

La Ley 3/2015 prohíbe a los altos cargos resolver sobre cuestiones que “puedan reportar perjuicios o beneficios” a sus “familiares, incluido su cónyuge”

Fuentes del Departamento de Maroto han señalado a Europa Press, que la ministra se abstendrá en el procedimiento que entrará formalmente en Comercio este jueves y a partir de entonces se abrirá el plazo máximo de seis meses para elevar su informe al Consejo de Ministros. Este último es el que vetará o autorizará la OPA de IFM, debido a la normativa de blindaje de empresas estratégicas. Pero conviene no olvidar que España se parece poco a Francia en esto de proteger compañías… Y vayamos por partes, ahora Pedro Sánchez debe elegir a alguien que sustituya a Maroto en todo lo relacionado con el citado procedimiento.

Paralelamente, la CNMV también tiene tarea. El pasado 5 de febrero, IFM presentó oficialmente su solicitud de autorización, incluyendo el folleto, a su oferta por el 22,689% de Naturgy. Así, empezó a contar el plazo de 20 días para aprobarla, aunque el cronómetro se reiniciará cada vez que el regulador bursátil que preside Rodrigo Buenaventura pida información adicional.

Caixabank será uno de los financiadores de la oferta de IFM: pondrá 450 millones, lo mismo que Banco Santander; y BNP Paribas, 900 millones

Y por si la abstención de Maroto no fuera suficiente, se ha conocido que Caixabank será uno de los financiadores de la oferta de IFM, según ha adelantado Vozpópuli. En concreto, formará parte del sindicato bancario que creará BNP Paribas, junto a Banco Santander: los dos bancos españoles pondrán 450 millones de euros cada uno y el francés, 900 millones, de un crédito de 1.800 millones. Hace algunas semanas, también se hablaba de BBVA, con el que aún hay negociaciones, pero, por ahora, no ha entrado en la operación. Fuentes cercanas a IFM ven en la financiación de Caixabank una muestra del apoyo de Criteria (dueño del 24,8% de Naturgy), pese a que desde el holding de inversiones que preside Isidro Fainé no se han pronunciado sobre la oferta del fondo australiano. Eso sí, desde el mercado ya se habla de que estarían valorando vender una participación cercana al 8% de la energética…

Mientras el fondo australiano sigue anunciando sus intenciones pacíficas: una inversión a largo plazo en Naturgy, su apuesta por el equipo directivo que lidera Francisco Reynés y su intención de hacer una alianza con los actuales grandes inversores de la energética (Criteria, Rioja -sociedad que controla CVC y el brazo inversor de los March- y GIP). Recuerden que Rioja y GIP anunciaron su intención de no vender sus respectivas participaciones -del 20,72% y del 20,64% desde el primer momento en unas cartas que acompañaban la oferta y aunque IFM dice que no hay “concertación”, viendo cómo se van desarrollando los acontecimientos cada vez es más difícil creerlo. Además, el fondo australiano pertenece al tipo de fondos que invierte y controla la gestión... y pide dos asientos en el Consejo.