En El Corte Inglés (ECI) hablan de preacuerdo, pero, ellos sabrán por qué, lo dan por hecho: cuando acabe el ejercicio fiscal, es decir, el próximo 28 de febrero, Cristina Álvarez Guil, hermana de la presidenta de ECI, Marta Álvarez Guil, será la nueva presidenta de la Fundación Ramón Areces, propietaria del 38% del capital del Corte Inglés y primera accionista de los grandes almacenes. 

De esta forma, las dos hijas de Isidoro Álvarez formarán una diarquía que controlará todo el grupo. Con unos derechos políticos sobre el capital (Fundación más IASA) que supera el 60%. 

Ojo: el cargo de Florencio Lasaga es vitalicio. Hay trabajo para Juan Carlos Fernández-Cernuda

Cristina Álvarez sustituirá en el cargo de presidente de la Fundación Ramón Areces al histórico Florencio Lasaga, quien, según el preacuerdo del que se habla en Hermosilla 112, abandonaría el cargo acompañado del otro histórico de los grandes almacenes: Carlos Martínez Echavarría. Juntos han dirigido el llamado 'clan de los navarros', que ha pilotado el Corte Inglés durante casi medio siglo. Recuerden que los cargos en la Fundación Ramón Areces tienen carácter vitalicio. Lo que significa que si se encontrara alguna resistencia, don Juan Carlos Fernández-Cernuda que controla la seguridad y los datos de ECI desde hace unos cuantos lustros, tendría tarea que hacer. 

Ojo, en paralelo, lo previsto es que haya otras dos salidas en el patronato de la Ramón Areces: la del expresidente de El Corte Inglés, Dimas Gimeno, y la del hermano de Isidoro Álvarez, César

Al mismo tiempo, el hermano de Isidoro Álvarez, César, y el expresidente de ECI, Dimas Gimeno, se marcharían del patronato a cambio de la segregación del capital de IASA

Y no olviden que César y María Antonia Álvarez, así como el hijo de esta última, Dimas Gimeno, mantienen un conflicto sobre Inversiones Álvarez Sociedad Anónima (IASA). Los hermanos Álvarez y Dimas poseen el 33% de IASA, lo que supone el 7,5% del capital de El Corte Inglés. Ahora bien, no tienen ningún poder y pretenden segregar IASA para poder vender ese 7,5%, algo a lo que se han negado reiteradamente Marta y Cristina.

Así que, el planteamiento de Dimas Gimeno es muy sencillo: permitid la segregación de IASA y mi tío César y yo nos marcharemos del patronato de la Fundación Ramón Areces.