Comparece Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno en funciones, en un pleno extraordinario del Congreso para explicar la gestión de la crisis del Open Arms. Comienza su intervención detallando la importancia geográfica del país: España es la "frontera sur, que es frontera de Europa". Por tanto, la migración es un asunto que no se puede ignorar.

Ahora bien, tras coger carrerilla, entra de lleno en la situación del Open Arms. De hecho, afirma que el barco "nunca pidió venir a puerto español", Calvo dixit, aun estando bloqueado en el mar durante 19 días, le falta añadir. Prosigue su discurso declarando que "ha sido el Gobierno quien ha ofrecido los puertos españoles cuando ha pedido ayuda, para que pudiera venir". Pero el barco no quiso ir a Algeciras "en dos ocasiones", comenta, "esta es la realidad". Además, alaba el trabajo de Salvamento Marítimo que, según ella, lo creó el Gobierno Socialista, no obstante, miente la vicepresidenta, ya que fue creada en los ochenta por voluntarios y no por su partido.

"Desde el minuto uno" el PSOE comprendió la situación, explica la 'vice', alegando que el Gobierno ha puesto "todos y cada uno de los recursos" para encarar la crisis migratoria que, según comenta, han sabido tratar... incluso se le escapa que ha dado "buenos resultados políticos". Asimismo, no se olvida de Pedro Sánchez, adelantándose a las críticas de los representantes de otros partidos, afirmando que "no hay presidente que haya hecho más trabajo y más hincapié". 

Arrimadas a Calvo: "En 15 días han pasado de decir que no podían hacer nada a mandar un buque"

Las críticas le han llegado por parte de todos los grupos políticos. La primera en tomar la palabra en el turno de réplicas es la popular Cayetana Álvarez de Toledo, que compara al sanchismo con el salvinismo, ya que ambos han utilizado el tema de la migración "para ganar votos". Una posición mucho más distinta adopta Santiago Abascal (Vox), que nada más hacerse con la palabra pide perdón a Italia por la "propaganda progre" y "violenta de la extrema izquierda". Además, de a Salvini, Abascal defiende a Viktor Orban -primer ministro de Hungría contra el que ha cargado Europa y dispuesto a "defender" la cultura cristiana-. Por último, le pregunta a los miembros del Congreso lo siguiente: "¿Saben ustedes que la renta de inserción mínima que reciben muchos inmigrantes es más de la media que reciben los autónomos como pensión? Probablemente lo saben, y probablemente les da igual". Por su parte, Inés Arrimadas (Cs) critica que "no hay un trabajo conjunto europeo en los países de origen" para aplacar la crisis migratoria. Asimismo, ha cargado contra los "bandazos" del PSOE: "En 15 días han pasado de decir que no podían hacer nada a mandar un buque".

No parece que los diputados de esta legislatura sean de mayor calidad y señorío que los de la legislatura anterior

A la hora de responder, Calvo insiste: España ofreció sus puertos en varias ocasiones, en especial el de Algeciras porque está mejor preparado, pero el barco no quería ir. Como era de esperar, carga contra Salvini y Vox y, además, lanza una pregunta al público: "¿Quién ha abierto este debate en Europa, sino el presidente del Gobierno español?", don Pedro Sánchez Pérez-Castejón.

En cualquier caso, lo más llamativo, la estrella que más atención despertó en el debate celebrado en el Congreso sobre inmigración, fue el duramente criticado Santiago Abascal. Sólo Vox se refirió a los españoles que sufren a los ilegales. Abascal recordó a los españoles que sufren la inmigración ilegal y no dudó en hablar de las españolas violadas por ilegales; no demostró la relación entre inmigración y delincuencia. 

Por lo demás, debate flojo, con mucho enfrentamiento y pocas ideas. No parece que los diputados de esta legislatura sean de mayor calidad y señorío que los de la legislatura anterior.