El domingo se conmemora la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, la festividad del Corpus, que nos recuerda que todo en la vida tiene un sentido.
La fidelidad a Cristo lleva a los fieles a la pobreza. Los alimentos serán propiedad de la Bestia por lo que los que se ingieran deberán ser, no sólo bendecidos, sino también exorcizados.