La portavoz parlamentaria del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, citó un artículo del vicepresidente, Pablo Iglesias en el que aseguraba que su padre fue miembro del FRAP(Frente Revolucionario Antifascista y Patriota). 

Así que, ni corta ni perezosa, doña Cayetana calificó al vicepresidente segundo como "hijo de terrorista". Este -que en su anterior intervención había calificado a la dipuada de aristócrata (y en efecto, Álvarez de Toledo es marquesa) se enfadó mucho y aseguró que convencería al aludido, su señor padre, de que interpusiera una querella contra la diputada. 

Cosas de diputados pero lo que resultó inaudito fue que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, saliera en defensa del vicepresidente Iglesias. En primer lugar, pidió a la diputada que lo retirara. Esta se negó, aludiendo que estaba escrito en el artículo de marras, por el hijo del aludido. Y además, blasonando de ello.

Entonces, Batet aseguró que lo retiraría del Diario de Sesiones, a lo que se negó la propia Cayetana, aunque no creo que le sirva de mucho. Y es que, Pablo Iglesias, ya no es un político insultón, ahora es un insultón vicepresidente. Un respeto.