El Caso Kitchen, o inspección policial al antiguo tesorero del PP, Luis Bárcenas, no parecía muy aprovechable por la izquierda para mantener el mantra de la derecha corrupta. Todo hasta que algunos medios, sobre todo El País, con una singular entrevista al exsecretario de Estado de Interior, Francisco Martínez, consiguió convertir el pequeño caso en una gran sumario, con traición incluida de Martínez a Jorge Fernández.

Ahora bien, el viernes 30 declaraba ante el juez García-Castellón, que lleva todos los casos Villarejo Jorge Fernández -blanco especial del progresismo porque últimamente no oculta sus convicciones cristianas- y sorprendió.

RTVE manipula las palabras de juez. Castellón no humilló a Fernández lo que le dijo es que lo sucedido en Kitchen le parecía deprimente

En primer lugar, porque aseguró que todo comienza en octubre de 2009, con el famoso homenaje al comisario Villarejo en el restaurante Rianxo, donde estuvieron presentes Dolores Delgado y Baltasar Garzón y donde la hoy fiscal general del Estado pronunció aquellas frases tan finas como la de tildar de “maricón” a su luego compañero Grande Marlaska o la de la “información vaginal”, que, como los buenos detergentes, no tiene rival.

También le recordó Fernández a su Señoría que el es quien jubila a Villarejo, que trabajó para 10 ministros del interior y recibió medallas de, por ejemplo, el equipo Rubalcaba, por ejemplo, que le concedió la Cruz al mérito policial con distintivo rojo.

Pero a lo importante. Fernández aseguró ante el juez no tener ninguna información sobre el espionaje a Bárcenas a través de su chófer. Su segundo aseguró que sí y aquí es donde surge la pregunta: ¿está protegiendo Francisco Martínez a Rajoy con Jorge Fernández de blanco o, si lo prefieren, de parapeto?

Lo cierto es que la verdad es mucho más demostrable que la mentira

Por otra parte, TVE manipuló las palabras del juez. Castellón no humilló a Fernández, lo que le dijo es que lo sucedido en Kitchen le parecía deprimente. Y Fernández le dio la razón al juez, al tiempo que le aclaraba que él sí controlaba su ministerio pero que no podía demostrar que no había participado en los hechos… entre otras cosas porque se puede probar un hecho pero no algo que no ha ocurrido. La verdad es mucho más demostrable que la mentira.

Ahora bien, si Martínez está protegiendo a Rajoy que es el que más tenía que perder con las palabras de Luis Bárcenas, entonces el caso puede dar un giro. Veremos a quién cree el juez.